La manifestación convocada este jueves por CCOO, CSIF y SPPME a las puertas de Can Botino mientras se celebraba el último pleno del año en el Ayuntamiento de Ibiza ha molestado de forma especial a la responsable de Recursos Humanos del Consistorio, la socialista Estefanía Torres. «No entiendo el malestar que tienen los sindicatos actualmente», ha dicho en una de sus intervenciones ante el pleno, justo cuando se debatían los puntos relativos a la aprobación de la plantilla de personal para el año que viene y los puestos de trabajo para funcionarios y laborales. Torres ha asegurado que «cualquier reivindicación es legítima» pero, a la vez, ha pedido cerrar las puertas para evitar el ruido que, con tambores y silbatos, estaban haciendo los sindicalistas en el exterior. «Así no se puede hablar», ha dicho mientras el alcalde, Rafa Ruiz, la invitaba a proseguir, «es difícil con este jaleo. En fin…».

«Vienen a pitar aquí», ha dicho también la destinataria de la protesta de los trabajadores, «me encanta el sindicalismo. Es estupendo». Torres intentaba así restar importancia a la situación aunque también ha comentado que le resulta «incomprensible» la postura de estos sindicatos porque su departamento «no ha parado» de trabajar a lo largo de este año. Así, ha puesto puesto como ejemplo las 13 convocatorias de puestos de trabajo que están actualmente publicadas en el BOIB con el fin de dar estabilidad a 107 trabajadores interinos. También ha asegurado que en este 2022 se han convocado 24 mesas de negociación con los sindicatos para sacar adelante la controvertida RPT. Sin embargo, ha dicho en otro momento, los convocantes de la protesta «no han venido». «Ahí está solo una parte de los sindicatos», ha intentado defenderse Estefanía Torres, que, a día de hoy, solo ha logrado cerrar acuerdos con UGT, central de la que ella misma fue abogada en Barcelona.

Torres ha pedido a quienes estén interesados en lo que está sucediendo ahora mismo en su relación con los sindicatos mayoritarios del Consistorio que busque el Pacto de Funcionarios para comprobar cómo han mejorado las condiciones laborales y salariales de estos trabajadores en los últimos años. De poco le han servido sus argumentos pues, mientras fuera protestaban los trabajadores, los concejales del PP y Ciudadanos, Ignacio García y Roberto Algaba, le han hecho duras recriminaciones por la gestión de los recursos humanos municipales.

García le ha recordado que el último gobierno del PP encargó una RPT en 2014 que fue «guardada en un cajón» cuando en 2015 volvió a gobernar el PSOE. El edil ha denunciado que la tasa de temporalidad en el Consistorio es ahora mismo «del 40%» y ha mostrado su apoyo a los manifestantes porque Torres no se ha sentado a negociar con ellos. Una negociación que, según el PP, debe llevar al Gobierno municipal a mostrar «tacto y delicadeza» con los representantes de los trabajadores de la institución. García ha puesto de manifiesto que hay una «ausencia total de respaldo» al Gobierno por parte de los sindicatos que está justificada porque este «lleva años haciéndole la pirueta». «Los sindicatos», ha añadido, «están fuera por voluntad propia. El ruido del exterior es porque no están muy contentos. No creo que vengan a felicitarnos la Navidad».

A juicio de García, el Ayuntamiento debería poder resolver en menos de un año la cuestión de la RPT, puesto que solo tiene 474 trabajadores. Y ha puesto como ejemplo la rapidez con la que ha realizado el mismo trámite el Consistorio de Sant Josep, gobernado por el también socialista Ángel Luis Guerrero.

El concejal de Ciudadanos, Roberto Algaba, ha indicado, por su parte, que la RPT «es básica» para el funcionamiento de un Ayuntamiento que solo debería recurrir a los bolsines de trabajadores «en casos puntuales». «La RPT se merecía un gran pacto entre todos los partidos», ha asegurado y ha explicado que «el cabreo de los funcionarios es porque no hay una buena base jurídica».