Tanto mercados como supermercados están muy concurridos en esta última semana previa a Navidad.

Tras dos años de pandemia, las restricciones no se sentarán a las mesas de los banquetes navideños que nos acechan. De esta manera, no son pocas las familias que juntarán a un buen número de sus miembros para celebrar estas fiestas sin mascarillas, sin pcr y sin miedo. Sin embargo, hay una nueva invitada que este año ya se viene colando en nuestros hogares hace meses y que no fallará a ninguna de las celebraciones: la inflación.

Subidas de precios generalizados que vienen azotando las economías familiares y que elevan el presupuesto a la hora de hacer las compras navideñas para preparar los platos de las celebraciones. Para amortiguar el golpe, las familias están optando por hacer estas compras de manera escalonada desde hace ya algunas semanas.

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Este es el caso de María, que salía la mañana de este jueves del Mercat Nou con su carrito cargado de pescado, verduras y huevos payeses. «Hoy me he gastado 120 euros», calculaba María, quien, haciendo cuentas, admitía que, «entre carne, pescado y todo lo demás, calculo que ya me habré gastado unos 700 euros. Pero poco a poco». Vicenta también explicaba que lleva tiempo espaciando sus compras navideñas: «Ya compré y congelé el marisco, a 70 euros el kilo, hará casi un mes, por ejemplo». Calcula que ya ha alcanzado «más de 300 euros», aunque reconoce que todavía le falta una buena parte de la compra para esta Nochebuena. «He encargado tres paletillas y tres kilos de magro de cerdo», que calcula que ascenderán la cuenta alrededor de 100 euros más. «En total serán casi 500 euros, entre una cosa y otra», precisaba para añadir, segundos después: «Y es que seremos unos 15 en la cena, menos mal que mi hermana se encarga de la bebida». Comparando con la misma cena de hace un año, Vicenta aseguraba que se va a gastar «unos 200 euros más que el año pasado con los mismos invitados».

En la salida de una gran superficie, los presupuestos son un poco más modestos, como el número de comensales en los banquetes familiares. Bernardi o Raquel, por ejemplo, no pasarán de cuatro personas en la cena de Nochebuena. «Yo hago lo mismo cada año: albóndigas con pechuga de pavo y chuletas de cordero. No estoy segura de cuánto me he gastado este año, pero no más de 40 euros», admitía Bernardi. Por su parte, Raquel, explica que el grueso de su presupuesto se ha ido en pescado: «Me habré gastado unos 50 euros entre rape y merluza y es que queremos hacer un bullit de peix». También tiene previsto reservar una parte de su presupuesto, «unos 50 euros» para comprar carne, «lo que nos gusta, el secreto ibérico, está un poco caro pero con un kilo, para nosotros cuatro, tendremos suficiente».

En la mesa de Amalia también son cuatro. Lleva dos semanas fijándose en las ofertas para hacer acopio de gambones, salmón o pollo relleno, «que estaba de oferta. Hasta ahora ya me habré gastado unos 300 euros y ya lo tengo todo comprado». En la mesa de Elena, en Can Hera Vella, se juntarán hasta 22 familiares. «Es verdad que se ha encarecido todo, pero para hacer cosas buenas no hace falta gastarse demasiado dinero», explica Elena, quien reivindica las recetas tradicionales a la hora de ajustar el presupuesto. Sin embargo, admite que «cada carro que voy a buscar no baja de los 150 euros. Luego viene Nochevieja, después Año Nuevo…», de manera que estima que el presupuesto de este año alcanzará los 500 euros. Sea como sea, Elena tiene claro que «después de los años del Covid, poder volver a juntarnos todos es una alegría. Aunque fuera solo con pa i oli», concluye.