Los vecinos de la zona de Can Senyora respiran ahora más tranquilos cuando salen a la carretera desde el sendero. La falta de visibilidad por un muro de piedra que no permitía ver a ambos sentidos de la vía ya es historia gracias a las obras de mejora en el acceso. «Nos jugábamos la vida cada vez que salíamos a la carretera. Llevo 21 años viviendo aquí y, perfectamente, podría haber tenido seis accidentes», señaló el vecino de Can Senyora Toni Marí a Periódico de Ibiza y Formentera mientras explicaba en qué había consistido los trabajos.

«Antes solo había 20 metros de visibilidad a la izquierda porque el muro estaba pegado a la carretera; era un auténtico peligro ya que no veías nada. Ahora los conductores son perceptibles a una distancia aproximada de 100 metros. Era un sacrificio salir a la carretera», explicó Marí. Subrayó que los espejos de tráfico que colocaron en la carretera, justo enfrente de la senda, para aumentar la visibilidad no solucionaban la falta de seguridad a la hora de acceder a la vía.

«Al haber una curva sin perceptibilidad, solo podías agarrarte a estos espejos grandes de carretera. Una medida que no evitó varios accidentes graves, uno de ellos mortal», lamentó el vecino José junto a Nieves en la zona más alta de Can Senyora. Apuntó que, al conducir en invierno con la niebla, los espejos estaban mojados y dificultaba todavía más la visibilidad. «Con estas obras de mejora han eliminado un peligro mortal. Ahora desde el stop podemos ver hasta las naves que hay en la parte de la izquierda», puntualizó.

Años de reclamaciones

Por su parte, Toni Marí afirmó que estos trabajos en el acceso viario eran una reivindicación histórica de los vecinos de Can Senyora. Actualmente en esta zona hay 12 casas y todos sus habitantes se veían afectados por la falta de seguridad. «Los residentes llevaban unos 15 años reclamando al Consell d’Eivissa unas condiciones viarias seguras en este punto de Sant Antoni», explicó. Asimismo, recordó cómo hace cinco años algunos vecinos presentaron una recogida de firmas ante el organismo insular con el objetivo de que, por lo menos, se implantaran badenes o resaltos en la parte de la izquierda para obligar a los conductores a reducir la velocidad antes de llegar a este tramo de la vía. No obstante, según este vecino, la exconsellera Pepita Costa insistió en que «no había presupuesto para ejecutar estos trabajos».

Cabe recordar que esta entrada está en la carretera que une los pueblos de Sant Rafel y Santa Agnès, un recorrido bastante frecuentado por camiones, bicicletas y motoristas, especialmente los fines de semana. «Los sábados y los domingos decenas de moteros recorren este tramo para ir a Santa Agnès. También circulan muchos camiones de entrega de Matutano, aquí a la izquierda están las naves», explicó Marí. Palabras que asintió un vecino del Camí des Tercet. Este residente, que es ciclista y suele recorrer este camino con frecuencia, explicó que estas obras de mejora de la seguridad vial eran «necesarias».

También subrayó que hay otros tramos de esta carretera que necesitan una adecuación viaria. Es el caso, según este vecino, del kilómetro 2,2 de la carretera a Santa Agnès donde se encuentra el cartel de Fusteria Sa Rota.

Plan de eliminación

Por su parte, el vicepresidente primero y conseller de Infraestructuras Viarias del Consell d’Eivissa, Mariano Juan, ya explicó hace unos días que esta obra forma parte de un plan del Consell d’Eivissa para eliminar cruces peligrosos en esta carretera. «Otro de los tramos ya ha sido corregido. Falta el acceso a la finca de Ca’n Cala por el que ya se ha encargado un proyecto», indicó.

Asimismo, el alcalde de San Antoni, Marcos Serra, expresó su alegría por los trabajos de mejora que permiten dar visibilidad a todos los vecinos que salen de Can Senyora «y que hace más de una década que reclamaban una solución». Paralelamente con esta obra, también se soterraron los cables aéreos de esta zona, tanto de telefonía como de electricidad.

Una inversión que forma parte de las obras ejecutadas, o en ejecución, por parte del Departamento de Red Viaria del municipio de Sant Antoni que suman unos 13 millones de euros de inversión. Dentro de este proyecto se incluyen también el reasfaltado del EI- 501 de San Rafel, las rotondas de Ses Païsses, la ronda norte de Sant Antoni en dirección a ses Variades, la mejora de la carretera de Sant Rafel y el embellecimiento del acceso al pueblo.

Además, se trabaja en proyectos como el cruce de Forada, el proyecto del vial de Can Coix o el proyecto de reforma de la carretera que se dirige a San Josep desde Sant Antoni. «Por todo esto es importante un convenio de carreteras con el Estado, para poder ejecutar todas estas infraestructuras», apuntó el vicepresidente primero y conseller de Infraestructuras Viarias. Serra también recordó que estas mejoras coinciden en el tiempo con la ejecución del plan piloto de reordenación del tráfico de Sant Rafel, que permite sacar 11.000 vehículos diarios del centro del pueblo.