La Policía Nacional detuvo al procesado poco después de producirse la agresión en un bar. | Alejandro Sepúlveda

El Ministerio Fiscal solicita tres años de prisión para un hombre, de nacionalidad española, que dio un puñetazo en la boca a otro en un bar de Palma en abril de 2021 minutos después de llamarle «maricón» y «nenaza». Como consecuencia de la agresión el perjudicado, que cayó al suelo tras el golpe, perdió cuatro piezas dentales. La acusación pública también pide que el procesado, que cuenta con antecedentes, indemnice a la víctima con 1.421,21 euros. La vista por este incidente está prevista que se celebre en las próximas semanas en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania, en la capital balear.

Los hechos se remontan a las 15.00 horas del 30 de abril de 2021. El procesado y la víctima se hallaban en el mismo bar, ubicado en el barrio palmesano de Pere Garau. Tal y como relata la Fiscalía en su escrito de acusación, tan pronto como el imputado se dio cuenta de que en la mesa de al lado había un grupo de homosexuales comenzó a haber burla con respecto a la forma de hablar y de moverse de los hombres. Poco después empezó a llamarles «nenazas». Viendo los desprecios del acusado, que cada vez iban a más, los chicos decidieron abandonar el lugar para evitar cualquier tipo de problema. Que poco más tarde llegaría. Minutos después el grupo de hombres pasó por delante del local y allí seguía el procesado. Este al verlos les volvió a insultar al grito de «maricones» y «nenazas», al tiempo que nuevamente gesticulaba de forma burlona.

El perjudicado, cansado de la situación, se acercó al hombre para decirle que dejara de meterse con ellos. En ese momento el individuo, de forma sorpresiva, le lanzó un puñetazo en la boca que le hizo caer al suelo. Como consecuencia de la agresión el joven perdió cuatro piezas dentales y varias lesiones leves en distintas partes del cuerpo, que tardó en curar 30 días. Ese mismo día el varón fue arrestado por la Policía Nacional.

El Ministerio Pública le considera autor de un delito de lesiones y cree que cometió los hechos por motivo de la orientación sexual de la víctima, por lo que solicita que se tenga en cuenta esta cuestión como agravante. También por los antecedentes penales del acusado, que ya fue condenado a dos años de cárcel por otra agresión en septiembre de 2017.