Los Reyes Magos junto a los más pequeños de Sant Joan. | ARGUI ESCANDON

La última cabalgata de Reyes en las Pitiusas, celebrada en Sant Joan, ha vuelto a destacar por su gran sencillez otro año más. Sin un gran despliegue de carrozas, ni tronos reales, los más pequeños del municipio han disfrutado de un desfile vintage con mucho encanto donde tres coches antiguos descapotables han trasladado a Sus Majestades a lo largo de la calle principal. Un recorrido de ida y vuelta por el Carrer d’Eivissa y el Carrer de Sa Cala, que ha finalizado en el pequeño escenario ubicado en plaza España, frente a la Iglesia.

Pero antes, durante el recorrido, un coche todoterreno que llevaba en su techo la estrella de Belén daba forma a la esperada comitiva, coronada por los tres Magos de Oriente y su séquito. Como es tradición, el primero fue Melchor, seguido de Gaspar y Baltasar. Acompañados por los pajes, Melchor, Gaspar y Baltasar han dado dos vueltas lanzando caramelos a los niños que se agolpaban en la calle principal. Finalmente, Sus Majestades han concluido su itinerario en las Pitiusas sentándose en el escenario montado para ellos. Allí han repartido regalos a todos los niños y se han despedido de los vecinos de Sant Joan hasta el año que viene.

Manualidades y pintacaras

Más de media hora antes de la aparición de Sus Majestades decenas de niños ya jugaban en la pequeña plaza, frente a la Iglesia. Sant Joan había organizado una fiesta en la plaza para los más pequeños con diferentes talleres de manualidades y pintacaras.