El caso fue instuido en los juzgados de Ibiza. | Daniel Espinosa

Dos años de prisión y 400 euros de multa. Es la condena impuesta por un tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial para un hombre de origen senegalés que fue detenido por una patrulla de la Guardia Civil en Platja d’en Bossa tras serle intervenidos un total de 63 comprimidos de MDMA entre sus ropas.

El procesado reconoció los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad alcanzado previamente por la defensa y el Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba una pena de 4 años de cárcel para el hombre de 41 años, juzgado por un delito contra la salud pública.

Según el relato de los hechos, el procesado fue sorprendido el 12 de agosto de 2015 por una patrulla de la Guardia Civil cuando deambulaba por una calle de Platja d’en Bossa, en el término municipal de Sant Josep. Durante el registro los agentes le intervinieron 58 pastillas de un peso de 2,4 gramos de MDMA y otras cinco de 1,3 gramos de la misma sustancia. Las pastillas le habrían reportado cerca de 700 euros.