Imagen de la reunión de este martes.

El Ayuntamiento de Sant Josep ha celebrado este martes el primer encuentro del año de la comisión de seguimiento de la bahía de Portmany, en el que están representadas todas las administraciones que participan en la transformación que se quiere impulsar en la franja litoral de esta zona de Ibiza. En esta comisión, los responsables de la oficina técnica y el equipo redactor de la compleja reforma prevista han presentado este martes el estado de la tramitación del proyecto y diferentes aspectos en los que están trabajando. Entre los más destacados, según informó el Ayuntamiento de Sant Josep, se encuentran los diseños de los embarcaderos previstos en todo este tramo, así como la pasarela que se quiere hacer en el entorno del antiguo muelle de Port des Torrent. También está muy avanzada la parte más importante de la actuación prevista, que es el diseño de la nueva red de drenaje y saneamiento que deberá sustituir a la actual, «muy obsoleta y con averías frecuentes», según destacaron desde el Consistorio. También se ha avanzado en el estudio de las necesidades de iluminación del nuevo paseo, que enlazará el extremo de la bahía con Cala Gració, en Sant Antoni.

Solución a los vertidos

La comisión fue presidida por el alcalde josepí Ángel Luis Guerrero y contó con la asistencia del conseller insular de Territorio, Vicent Roig; el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, así como la teniente de alcalde responsable de Contratación, Pilar Ribas. Desde Sant Josep han afirmado este martes, además, que la tramitación ambiental de todo el proyecto está siguiendo los plazos previstos y que confían en que en «los próximos meses» llegue una resolución favorable.

«Nuestros vecinos de Cala de Bou están esperando que la reforma de la bahía sea una realidad no sólo porque dignificará la fachada marítima de una amplia franja del litoral sino también porque con esta transformación esperamos solucionar problemas endémicos, como los vertidos de la red de aguas a la bahía», manifestó el alcalde josepí.

Esta importante transformación abarca un área de más de 10 kilómetros de costa que va desde el extremo meridional de la bahía, en Port des Torrent, hasta el municipio vecino (Sant Antoni) con un presupuesto estimado de cerca de 20 millones de euros de los cuales la mitad provienen de la ecotasa que gestiona el Govern. El Consell d’Eivissa aporta un 25%, Sant Josep aporta un 80% y Sant Antoni un 20%.