El nuevo espacio museístico para Sant Antoni, ubicado en el Molí d’en Simó, ha quedado la mañana de este sábado oficialmente inaugurado en una jornada mágica marcada por la gran acogida de esta exposición. De esta manera, este centro cultural ha reabierto sus puertas al público con una gran fiesta de inauguración que comenzó con la presentación de este espacio y un discurso de agradecimiento por parte de las autoridades públicas a las personas que han contribuido a la creación y desarrollo de la iniciativa, especialmente a la promotora y activista cultural Carmen Tur.

Esta mujer, que este sábado ha sido ovacionada en varias ocasiones por el más de medio centenar de personas presentes en el estreno, fue la encargada de donar para la causa una amplia colección de elementos cotidianos de la vida en Ibiza hace ya más de un siglo. Tur los recopiló durante años gracias a la colaboración de las familias de ca s’Amesat, Verdera Torres, Josep María Subirà o la conocida artesana de espardenyes de Sant Miquel, na Catalineta. Tras su discurso emotivo, todos los asistentes comenzaron a acceder al recinto para vivir un trozo de la historia de Ibiza.

«Las espardenyes son un símbolo de autenticidad, de calidad y de amor por las tradiciones ibicencas», señaló la vecina Carmen Serra mientras observaba la vitrina con los diferentes tipos de calzado artesanal. También llamó mucho la atención la colección de obras pictóricas, joyas y otras valiosas piezas que pertenecieron a la familia Verdera Torres. «Esta colección es una de las joyas más valiosas que tenemos en la isla», indicó Rosa Marí. Sin duda, una gran inauguración que tuvo como colofón la gastronomía local, con la elaboración de bunyols, y una ballada popular a las puertas del centro cultural del Molí d’en Simó. Este estreno también contó con actividades para los más pequeños y con la actuación musical de Joan Barbé, David Serra y Frank Cogollos.