Imagen de archivo de un traslado de detenidos a los juzgados de Ibiza. | Daniel Espinosa

Dos años de prisión y multa de 12.000 euros. Es la condena impuesta por un tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial para un hombre que fue interceptado portando un notable surtido de drogas en el maletero de su coche.

El acusado reconoció los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado su defensa y el Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba una pena de cinco años de prisión y 30.000 euros de multa.

Los hechos juzgados ocurrieron la madrugada del 8 de febrero de 2020 cuando el acusado, de nacionalidad española, fue interceptado en un control preventivo desplegado por la Guardia Civil en la carretera de Santa Eulària.

Durante la inspección del turismo Ford Ka el perro de la Guardia Civil marcó un punto en el maletero. Ante esta situación los agentes preguntaron al conductor si tenía más sustancias. Según el relato de los hechos el hombre contestó afirmativamente a los agentes y le acompañaron hasta su domicilio en Sant Joan.

Tras obtener la orden de registro, los agentes procedieron a inspeccionar el apartamento y en su interior hallaron una partida de 451 pastillas de MDMA con un peso de 159 gramos; en otro punto localizaron 240 pastillas más de la misma sustancia; un envoltorio con 39,39 gramos de cocaína; otro con 9,3 gramos de cocaína; y otros tres envoltorios que sumaban 20 gramos de ketamina. El valor de las sustancias habría superado los 12.000 euros.

Además, en el domicilio también tenía todos los utensilios necesarios para distribuir la droga y 2.540 euros en efectivo.