Imagen del pantalán flotante con la barandilla rota.      | Irene Arango

El temporal que estos días ha azotado las Pitiusas ha jugado una mala pasada a los pescadores de la Cofradía de Ibiza que no saben ahora qué hacer con sus embarcaciones. A comienzos de semana recibieron un aviso urgente de Autoridad Portuaria de Baleares (APB) para que movieran sus barcos del pantalán de la Cofradía. El problema es que ahora no saben dónde llevar las naves.

Según reconocen, este pantalán flotante en el que amarraban sus embarcaciones está muy deteriorado y, con el temporal que comenzó el domingo, terminó de romperse la pasarela de acceso. «Nos llamaron de urgencia asegurando que se iba a romper el pantalán y diciéndonos que debíamos desalojar los barcos de la zona. Fuimos allí y el pantalán está exactamente igual que hace 15 años y lo que se ha roto es la pasarela, la barandilla», recuerdan. En principio, entre siete y nueve barcas de pesca profesionales se verían afectadas por esta situación, además de algunas embarcaciones de recreo y otras naves de instituciones públicas como el Consell d’Eivissa.

Los pescadores explican que desde Autoridad Portuaria les aseguraron que les iban a reubicar en Marina Botafoch, pero «somos pescadores; debemos cargar material y tenemos las instalaciones en la Cofradía. Nos dijeron que tenemos que descargar el pescado allí y después irnos a Botafoch».

El problema, según lamentan, es que no les han dado nada por escrito y «llevamos toda la semana intentando aclarar qué hacer».

Pasados los días, y a pesar de los trámites realizados desde la Cofradía de Pescadores de Ibiza, estos profesionales desconocen dónde deben amarrar; cuánto tiempo podrán permanecer en ese lugar o si tendrán que pagar por ello al tratarse de una marina privada.

«Inicialmente, Autoridad Portuaria nos dijo que nos buscáramos la vida», critica este colectivo que no descarta que existan «intereses ocultos» y se aproveche esta incidencia para «presionar a los pescadores y a ver si alguno se marcha».

De hecho, no ocultan su desconfianza hacia el ente portuario: «Hasta que nos busquen un sitio, nosotros no nos movemos de allí. Sin nos movemos, no sabemos si podremos volver porque está precintado el pantalán. Es incomprensible, con lo grande que es el puerto de Ibiza, que no nos puedan reubicar. El mismo lunes podrían haberlo solucionado».

Los pescadores lamentan que «esto ya se nos está demorando mucho» puesto que, tras una semana de temporal, confiaban en poder volver a la mar este próximo lunes. Con este reciente problema, tampoco saben si podrán salir a pescar la próxima semana «porque si salgo, no sé qué me ocurrirá».

«Entre las condiciones absurdas que te ponen, el precio de los combustibles, la competencia desleal y ahora esto, dan ganas de marcharse», lamentaron.

Imagen del pantalán flotante con la barandilla rota.