Rafa Ruiz, en una imagen de archivo. | Irene Arango - Archivo

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, sospecha que personal del Ayuntamiento podría estar detrás de la denuncia presentada contra la concejal de Seguridad Ciudadana y Policía Local, Rosa Rubio, por la supuesta desaparición de una multa que le afectaba personalmente. Un hecho por el que habría sido denunciada ante Fiscalía y en la Oficina Anticorrupción de Baleares. A la pregunta de si ha barajado esta posibilidad dada la gran cantidad de datos que figurarían en la denuncia y que no suelen estar al alcance de los ciudadanos, Ruiz ha contestado que sí «llama la atención».

El primer edil ha defendido la actuación de la máxima responsable de la Policía Local, que ha afirmado que abonó la multa, interpuesta en noviembre de 2021, en abril de 2022. Un abono que, ha dicho Ruiz, hizo «igual que todos». «Aquí todos pagan sus multas», ha añadido. Y ha recordado que él mismo denunció en su día a sus propios «familiares» y que estos «tuvieron que cerrar algunos negocios». No ha querido Ruiz en este punto explicar a qué se refería exactamente puesto que sí es cierto que su padre fue sancionado con una multa de 6.000 euros en 2010, siendo el alcalde concejal de Deportes, por explotar un parking sin licencia. El mismo familiar fue denunciado también en 2018, con Ruiz ya al frente de la Alcaldía, por estacionar motos de alquiler sobre la acera en la avenida de Santa Eulària. El negocio, sin embargo, continúa abierto.

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Sobre la posible autoría de la denuncia contra Rosa Rubio, Ruiz sí ha dejado claro que todos los ciudadanos son «iguales en derechos y obligaciones» pero que los funcionarios de la Administración deben respetar unas normas. «Si algún funcionario se ha extralimitado en sus funciones», ha advertido, «tendrá que responder. Yo soy funcionario y estoy obligado a cumplir unos procedimientos».

La denuncia contra Rubio relata que la pareja de la concejal de Policía Local estacionó indebidamente junto a un vado en la avenida de Sant Josep el 8 de noviembre de 2021. Los propietarios del vado llamaron a la Policía Local ante la imposibilidad de acceder a su garaje y los agentes, tras comprobar que se había cometido una infracción, ordenaron la retirada del vehículo. Esta persona fue más tarde a recogerlo al depósito municipal y abonó solo la tasa del servicio de la grúa pero no la multa, que subía a 80 euros. La multa, siempre según la denuncia, no llegó a tramitarse y meses más tarde el conductor del coche de Rubio presentó un escrito ante el Ayuntamiento solicitando que le devolvieran las tasas abonadas por el servicio de la grúa «al pasar los seis meses legales sin haberse tramitado expediente sancionador». En la denuncia se asegura que el Ayuntamiento tuvo que devolver el dinero ante la constatación de que la denuncia no llegó «jamás» al departamento de sanciones de tráfico.

El Ayuntamiento ha admitido esta semana que el coche fue indebidamente aparcado y retirado por la grúa. Sin embargo, ha defendido a Rosa Rubio, asegurando que abonó los 80 euros de la multa en abril de 2022 y sin ningún recargo, tras presentar el conductor del vehículo un «recurso» y ante la falta de respuesta al mismo. Para ello, ha aportado el documento del pago, que contiene un error en la fecha de la infracción, al indicar que se cometió el 8 de noviembre de 2022 y otro en la numeración de la denuncia, que acaba de «/22» y no en «/21». El Consistorio no ha querido aclarar por qué está así numerada la denuncia ni si las multas impuestas por la Policía Local en Ibiza conllevan algún tipo de recargo si se pagan fuera de los periodos voluntario y ordinario.