De izquierda a derecha, Carmen Villena, Maribel Martínez, Camino Martínez, Pilar Hernández y Mª Carmen Gutiérrez, ayer, en Can Misses. | Daniel Espinosa

Cinco mujeres con las manos entrelazadas y las frentes alzadas posan frente a la puerta principal del hospital Can Misses. Son cinco de los rostros más visibles en la lucha contra el cáncer en Ibiza y Formentera. Ellas son las presidentas de las asociaciones Elena Torres, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (APAAC) y las pacientes oncológicas Pilar y Camino, dos mujeres que llevan tiempo actuando como altavoz para hacer visible la situación de gravedad que vive este servicio en Can Misses.   

Ambas, incluso, han ido compartiendo públicamente ciertos momentos duros de desatención que han vivido durante la enfermedad con el objetivo de hacerse oír y denunciar esta situación. Sin duda, las asociaciones oncológicas y los pacientes son las dos caras inseparables de una misma moneda que cada mañana luchan por un cambio real en la sanidad pública pitiusa.

Periódico de Ibiza y Formentera pudo reunir este viernes a estas cinco mujeres en Can Misses con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra este 4 de febrero. Enseguida empezaron a compartir las últimas vivencias y recordaron experiencias pasadas, puesto que ambas pacientes han sido atendidas en estas asociaciones. Además, tanto Pilar como Camino aprovecharon el encuentro para reclamar acciones más firmes, como una convocatoria de movilización por parte de las entidades contra esta situación de déficit. «Hay que hacer fuerza entre todos para conseguir los cambios», explicó Pilar algo emocionada.

Presentarse en el Parlament

Esta mujer, que tuvo cáncer y una metástasis cerebral, señaló que tanto las asociaciones como los pacientes y sus familiares deberían presentarse en el Parlamente balear con diversas pancartas y desde la tribuna reclamar una asistencia sanitaria en condiciones que permita proteger a todos los pacientes.

«No queremos ir en contra de ningún partido político. Solo queremos dejar claro que todos, sanos y enfermos, tenemos un problema en la isla porque todos necesitamos médicos. Y esta situación es responsabilidad de todos los que nos están representando en el Parlament», puntualizó Pilar con rotundidad. En este sentido, desde las entidades explicaron este viernes que ellas nunca dejarán de luchar por reivindicar una asistencia sanitaria de calidad para todas las personas. No obstante, indicaron que son los propios pacientes los primeros que deberían «moverse en ese sentido».

Carmen Villena, presidenta de AECC, lamentó que, si esta asociación atiende actualmente a más de 100 pacientes, solo un pequeño porcentaje tendría ganas de manifestarse. «Pero con la recogida de firmas se movilizó mucha gente. Si se convoca una concentración puede que también», puntualizó Camino. «Lo importante es situar a los pacientes en el centro porque ellos siempre pelean, se enfrentan a los problemas», indicó Mari Carmen Gutiérrez, presidenta de la Asociación Elena Torres.

Cabe recordar que el año pasado se recogieron más de 4.000 firmas para exigir al Govern balear estabilidad en Oncología. Sin embargo, todo continúa igual, incluso peor. Si durante la entrega de estas firmas trabajaban dos oncólogas al 100% en Can Misses, en estos momentos este servicio médico cuenta con solo un profesional en la plantilla fija.

«No podemos estar sin médicos estables. Esto también hace que los facultativos que están trabajando actualmente en el Área de Salud de Ibiza y Formentera padezcan una gran sobrecarga de trabajo», subrayó la presidenta de APAAC, Maribel Martínez, mientras argumentaba que este problema de salud no es una responsabilidad específica de la Conselleria.

Un problema de todos

«Consell, ayuntamientos… todos deben arrimar el hombro para solucionar esta problemática, ya sea facilitando viviendas para los sanitarios o impulsando más incentivos. En nuestro caso, APAAC se comprometió a buscar un hogar para los oncólogos que viniesen y así ha sido. Nosotros ayudamos a la especialista Alicia Quilez a encontrar una vivienda», explicó Maribel. Sin embargo, la búsqueda de pisos por parte de estas asociaciones a los nuevos médicos no ha mejorado la estabilidad en el servicio y el baile de oncólogos para atender a los enfermos ha aumentado en los últimos meses con los desplazamientos desde Son Espases, generando un gran gasto público.

«Estoy hasta las narices de ver a médicos diferentes cada vez que vengo al hospital. No sé qué cara me voy a encontrar. Este mes he venido a cinco consultas y me han atendido tres facultativos diferentes», explicó Pilar con indignación mientras su amiga Camino señalaba que hay que «pelear» y «no tirar la toalla».

Esta mujer, que acaba de dejar la inmunoterapia oncológica, tiene un tumor inoperable que, según Camino, no le frena en ningún sentido. Su humor negro y su fuerza en situaciones difíciles la convierten en toda una superviviente, igual que Pilar, pese a esta situación de desatención continua. «Se supone que tenían que hacerme una prueba a los tres meses de dejar la inmunoterapia, pero tendrá que ser a los cinco», ironizó Camino.

En este sentido, según Maribel Martínez, la falta de estabilidad en algunos servicios como Oncología no es por una cuestión íntegramente económica, ya que conoce las cifras ofrecidas a estos médicos, sino por otros aspectos que tienen que analizar entre todas las instituciones. «Hay que impulsar más incentivos para que quieran trabajar aquí y asentarse. Por ejemplo, que todos ellos tengan la oportunidad de asistir a los Congresos Internacionales de Medicina», apuntó Carmen Villena.

Por su parte, la presidenta de APAAC subrayó que es importante conseguir estabilizar la plantilla de oncólogos un mínimo de tres años. «Esta situación es muy urgente y todos nos tenemos que implicar», apuntó. Sin ir más lejos, explicó que, en algunos casos, la falta de profesionales es tan extrema que hay pacientes que fallecen esperando valoraciones de discapacidad. También señaló que la semana pasada llegaron dos médicos más de Son Espases únicamente para «desatascar» las listas de espera de los pacientes oncológicos que estaban esperando una revisión. «Es un problema muy delicado por si hay una recaída durante este tiempo de espera. Con estos desplazamientos se agilizaron las listas, pero no es la solución. Necesitamos una plantilla estable con urgencia», puntualizó.