Nuevo autobuses para Ibiza. | Daniel Espinosa

El Consell d’Eivissa ha presentado este viernes los seis nuevos autobuses híbridos con tracción eléctrica que se incorporarán a partir de este mismo sábado en las líneas L10 (Aeropuerto-Sant Jordi-Ibiza) y L14 (Ibiza-Platja d’en Bossa). Estas dos rutas las gestiona la empresa Voramar el Gaucho - ALSA y suman alrededor de un millón de usuarios anuales. La incorporación de estos nuevos vehículos a la flota del transporte público de Ibiza supondrá una emisión a la atmósfera de 8,5 toneladas menos de C02 y un ahorro de casi 40.000 litros de combustible al año.

El conseller insular de Transportes, Javier Torres, calificó de «muy buena noticia» la incorporación de estos seis vehículos a la flota insular y recordó que desde que se implementara la gratuidad del transporte público el pasado mes de septiembre, el número de usuarios ha crecido un 25 % en relación al mismo periodo antes de la pandemia. «Es el primer paso de un cambio completo en el modelo de transporte público en nuestra isla. Han sido años muy complicados porque venimos de unos contratos caducados y una pandemia que ha golpeado de una manera muy fuerte la demanda del transporte público, aunque afortunadamente ya se ha recuperado», apuntó el conseller de Ciudadanos.

Por su parte, el director general de ALSA en España, Víctor López, destacó que estos vehículos híbridos tienen un coste de 300.000 euros y que a lo largo de este año está prevista la sustitución de hasta 30 autobuses, casi la mitad de su flota en la Ibiza, alguno de ellos eléctrico. «Estos seis autobuses son híbridos diésel-eléctricos, que reducen en más de un 25 % las emisiones de los vehículos que van a sustituir. Vendrán autobuses ecológicos y de cero emisiones, eléctricos, que inauguraremos próximamente. Es una pequeña parte del ambicioso plan que tiene el Consell para cambiar la movilidad en Ibiza y en el que queremos colaborar. Queremos hacer patente nuestro compromiso con el empleo local y con la mejora de movilidad en Ibiza», destacó López.

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Viabilidad

El máximo responsable de la compañía de transportes confirmó que ALSA tiene previsto optar al concurso que próximamente sacará el Consell d’Eivissa para su transporte público y señaló que es «perfectamente viable» cubrir las rutas ibicencas con autobuses híbridos. No así con eléctricos, ya que aún no tienen suficiente autonomía.

Los seis autobuses híbridos de ALSA presentaron la nueva imagen corporativa del transporte público de Ibiza, «con el azul del mar y del cielo y el verde de nuestros bosques», destacó el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, quien añadió que con la incorporación de estos seis autobuses «Ibiza está de enhorabuena. Se mejora la calidad, con una imagen corporativa nueva y el compromiso con el medio ambiente. Se trata de apostar por un transporte público más moderno para que haya una incorporación nueva de autobuses y baje la edad media de la flota. Objetivo: Apostar por un transporte público más moderno».

Las nuevas concesiones

El actual equipo de gobierno del Consell d’Eivissa tiene la intención de terminar todo el proceso de licitación de las nuevas concesiones de autobús antes de que acabe la presente legislatura, pero no tendrá tiempo material para adjudicarlas. En la actualidad, los pliegos se encuentran en el servicio de contratación de la institución insular a punto de ser enviados (en menos de dos semanas) a la Oficina Nacional de Evaluación (ONE) del Ministerio de Hacienda, que tiene un mes de plazo para contestar. «Si no nos hace ninguna recomendación, podríamos empezar la licitación», apuntó este viernes Javier Torres. «Es un de los proyectos más importantes de la legislatura. En la pasada legislatura no se terminó nada, por lo que podemos decir tranquilamente que en tres años y medio hemos hecho el trabajo que se tendría que haber hecho en las pasadas tres legislaturas».

El concurso de las líneas de autobús de Ibiza se dividirá en dos lotes. El de mayor calado incluirá las rutas interurbanas, mientras que el segundo abarcará las líneas de Vila y alrededores. Un contrato que asciende a 200 millones de euros en 10 años.