Emotivo homenaje al letrado Bernardo Cardona, «figura indispensable» del derecho ibicenco

El presidente de la Real Academia, Miguel Coca, explicó que cuando fallece un académico como lo era Cardona, es habitual realizar una sesión necrológica. Además, el ibicenco fue uno de los fundadores de la Real Academia, por lo que existía cierto «deber moral» a la hora de preparar el reconocimiento.

Desde el Consell d´Eivissa, el presidente Vicent Marí agradeció la decisión de los académicos de escoger la sede insular para llevar a cabo este homenaje. Marí recordó que es la segunda vez que estos ilustres profesionales se desplazan a Ibiza para un acto solemne. La primera ocasión fue en 2017, cuando Olga Cardona entró a formar parte de la institución.

Sobre Bernardo Cardona, Marí aseguró que se convirtió «en una figura indispensable de la historia del derecho ibicenco», tanto en su faceta de letrado como de procurador. Como anécdota, recordó cómo, ya de niño, jugaba a celebrar vistas judiciales en los que siempre ejercía de abogado defensor.

Uno de los encargados de ensalzar aspectos de la vida de Bernardo Cardona fue el notario ya jubilado y miembro de la Real Academia, José Cerdá, quien rememoró su relación con el letrado ibicenco, de quien destacó su bondad, asegurando que «era una buena persona» y reconociendo que con él tuvo «una gran empatía inicial».

También recordó cómo se conocieron en los años 70, cuando él trabajaba como notario en la isla de Formentera. «Fue el primero de los letrados que vino desde Ibiza a firmar escrituras a Formentera», explicó. Cerdá mencionó además la etapa en la que Cardona fue presidente de la sociedad cultural y recreativa Ebusus. «Eran tiempos de cambio», explicó.

Olga Cardona repasó también aspectos de la trayectoria vital del letrado ibicenco, mientras que Tomás Mir de la Fuente ensalzó su valía profesional en la sesión necrológica del acto.

El abogado fallecido Bernardo Cardona empezó los estudios de Magisterio, aunque finalmente los abandonó para pasar a la facultad de Derecho de Valencia, licenciándose en la Universidad de Oviedo. Preparó oposiciones a la judicatura y optó por desarrollar su carrera profesional que inició como procurador de tribunales.

En 1960 fue nombrado miembro de la Comisión de Juristas de Ibiza que debía estudiar las normas escritas o consuetudinarias que fueran contrarias al Código Civil y estuvieran vigentes en esos momentos. El resultado de este trabajo fue la ley 5/1961, de 19 de abril, sobre compilación del Derecho Civil especial de las Baleares.

También formó parte de la Comisión de Juristas de Baleares encargada de redactar un anteproyecto para la revisión de la citada compilación para adaptarla a la Constitución Española de 1978. Este anteproyecto fue presentado en el Parlament y aprobado en el año 1990.

Entre otros hechos, fue fundador de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Baleares y en el año 2005, por designación directa del presidente del Consell Insular de Ibiza, fue nombrado miembro del Consejo Asesor para el Mantenimiento, Conservación y la Defensa del Derecho Foral de Ibiza y Formentera. En el año 2018 recibió la insignia de oro del Ilustre Colegio de Abogados de las Illes Balears (ICAIB) por sus 50 años de colegiación profesional.