Una actividad que ha concentrado a decenas de vecinos en torno a uno de los lugares más emblemáticos del municipio. Después de varios minutos sorteando pinos y raíces, los participantes han llegado a la cima donde está la vieja capilla encalada. «Este lugar con vistas privilegiadas te permite reconectar con la naturaleza», ha señalado el vecino de Sant Antoni Joan Torres.
Vistas espectaculares
No es para menos, la perspectiva alberga toda la bahía de Sant Antoni: la playa de s'Arenal, sa Punta des Molí, es Pouet, la costa de Cala de Bou y, allá lejos, también sa Conillera. Y al bordearla, también el Cap Negret y los campos labrados de un Sant Antoni mucho más despejado de edificios.
Cabe recordar que la fiesta solidaria 'Davall sa Talaia' se celebró por primera vez en 2020 con el objetivo de dinamizar la zona norte de Sant Antoni. Tras esta caminata, para los más pequeños del municipio se prepararon diferentes actividades infantiles como castillos hinchables, un juego con conos y oros y un taller de maquillaje de fantasía.
Jornada familiar
Sin duda, los más pequeños pudieron disfrutar de una jornada muy especial. Además, minutos después todos los presentes pudieron disfrutar de dos grandes paellas solidarias de marisco.
«Teníamos muchas ganas de volver a celebrar este festejo todos juntos. La mayoría nos conocemos del municipio y nos encantan estas jornadas tan familiares», explicó Mariano Ribas minutos antes de degustar su plato de arroz.
Además, por la tarde, el programa de fiestas de Sant Antoni, que se inició el 12 de enero y se alargará hasta el 25 de febrero, preparó diversas actuaciones musicales en directo para todos los vecinos de la isla que quisieran disfrutar de este evento musical. Un acto que concentró a decenas de asistentes en la localidad hasta la hora de cenar.
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