Imagen de archivo de la última reunión de familiares de este mes. | Daniel Espinosa

Los familiares de los usuarios de la residencia privada de mayores Colisée, en Jesús, se han mostrado «desolados» y «desamparados» tras las reuniones mantenidas este pasado jueves con la consellera balear de Bienestar Social, Fina Santiago, y este viernes con la consellera insular del ramo, Carolina Escandell. En este sentido, la portavoz de los familiares explicó que la reunión con los representantes del Consell ha sido «más positiva», ya que en la celebrada con Santiago lo único que se les dijo es que «no tengo competencias, no puedo hacer nada, derívalo al Consell», afirmó una de las portavoces de los familiares.

«Nuestro desamparo es que cuando uno se reúne con una administración para pedirle ayuda para hacer de garante en lo que nosotros reclamamos, que es que se garantice el respeto, la dignidad y el cuidado que estas personas necesitan, la respuesta sea que se ven limitados por las competencias que tienen y que tienen un pequeño margen de maniobra», explicó la portavoz de los familiares, «y hemos detectado que dada la circunstancia actual hay cosas que, como no son competencia de nadie, nos dejan en el limbo».

La participación

Entre otras cosas, han solicitado poder participar en las reuniones periódicas que se han comprometido a llevar a cabo tanto el Consell como la empresa propietaria del centro,algo que ha declinado la institución insular al considerar que se tratará de reuniones muy técnicas. «Nosotros lo que queremos es ayudar y consideramos que, dado el conocimiento y la experiencia en el sector que aglutinamos dentro de este grupo, no queremos que se nos subestime porque somos interlocutores en términos técnicos igualmente válidos. Queremos poder colaborar en modo propositivo y positivo aportando ese conocimiento», afirmó la portavoz.»Podemos aportar ideas y formas de hacer para alcanzar soluciones», subrayó.

Además, recibieron de «muy buen grado» el compromiso de la máxima institución insular ibicenca de reunirse periódicamente con las familias. «El Consell d’Eivissa no ha eludido su responsabilidad y está dispuesto a hacer una serie de reuniones periódicas con nosotros para hacer un seguimiento» sobre cómo evoluciona la situación.

De cualquier forma, recordó a las instituciones que «tienen en sus manos la capacidad de legislar y la capacidad de proponer. Si ya han detectado que hay determinados vacíos que aprovechados por acción u omisión por un tercero dejan en una situación tan frágil y peligrosa a una serie de ciudadanos, esto no se puede mantener. Si buscamos soluciones parcheadas es pan para hoy y hambre para mañana».

En cuanto a los avances que se han producido en la residencia tras la presentación del plan de actuación la semana pasada, los familiares han detectado que hay una mayor afluencia de personal, «pero nuestra preocupación es lo que esto está generando ya que estos trabajadores no vienen de manera estable. Los trasladan temporalmente desde su cadena de residencias pero tienen formas de proceder distintas», puntualizó. «Lo que hace falta es que haya un proceso formativo y no se hace en las horas de trabajo porque tienen que hacer las tareas, que bastantes tienen», concluyó.