Carolina Escandell. | Marcelo Sastre - Archivo

La consellera de Bienestar Social de Ibiza, Carolina Escandell, ha considerado que el cierre de la residencia donde se han detectado deficiencias o la retirada de su autorización es «una de las últimas posibilidades» a contemplar puesto que esta decisión implicaría dejar a 100 usuarios sin servicio.

Escandell ha contestado así a las declaraciones de la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, quien en el Parlament ha dicho que es el Consell de Ibiza quien debe decidir si cierra o no la residencia de Ibiza donde se han detectado deficiencias.

La consellera ibicenca ha afirmado que, en todo momento, en las reuniones con los familiares, la prioridad ha sido garantizar que las medidas que se tienen que implantar se realicen de manera efectiva para asegurar el servicio a los usuarios. «No nos mueve otra cosa», ha insistido.

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También ha explicado que siguen trabajando en las dos vertientes iniciadas desde el comienzo y así, el expediente de inspección sigue su camino, según los plazos administrativos que fija la ley.

«Para nosotros lo realmente importante es realizar este acompañamiento desde el primer momento, más allá de nuestras competencias», ha afirmado.

Escandell ha considerado además que, desde el Consell, tienen todavía «mucho que aportar».