Imagen de archivo de la fachada de Can Blai. | Archivo

Familiares de usuarios de la residencia Can Blai, en Santa Eulària, han dado este jueves la voz de alarma: un brote de sarna está afectando a internos de este centro.

Según portavoces de la Conselleria balear de Asuntos Sociales, por el momento se confirma un paciente y un trabajador afectado, mientras que se sospecha de otro caso de sarna entre la plantilla de profesionales de la residencia. En base a otras fuentes consultadas por este medio, serían más los usuarios de Can Blai con sarna.

Tras detectarse este brote, se aplica ya el protocolo que establece Salud para estos casos, centrado en un tratamiento profiláctico entre las personas que han estado en contacto con los afectados.

Lo cierto es que no son los primeros brotes de sarna registrados en esta residencia de mayores. Según ha podido saber este periódico a través de testimonios internos, llevan varios meses con casos detectados y, de hecho, una única planta de este centro estaría «limpia» y durante estos meses no se habrían detectado allí usuarios con sarna. A pesar de los tratamientos y trabajos de desinfección, no se ha logrado erradicar por completo esta afección.

«Dentro de unos días pueden salir más casos, después pueden desaparecer. Todo está dentro de una normalidad. Esto existe», declararon desde el Govern. Estas mismas fuentes reconocieron que la sarna todavía está «muy estigmatizada», aunque es bastante habitual en residencias o colegios.

El pasado mes de mayo otro brote fue también detectado en esta misma residencia y lo cierto es que la incidencia sanitaria no pudo darse por concluida hasta meses después, una vez se habían superado todos los plazos fijados en este tipo de situaciones.

Las cifras

A finales de 2022 se conoció que los brotes de sarna se habían duplicado en Baleares. En concreto, la Conselleria de Salud detectó cerca de 20 brotes el pasado año frente a los ocho registrados en 2021.
En los primeros 11 meses de 2022, hasta 96 ciudadanos de Baleares se vieron afectados, un 159,45 % más que durante el año anterior. Tres de estos casos se produjeron en residencias geriátricas.
Desde el servicio de Epidemiología de Baleares explicaron entonces que uno de los motivos por los cuales había aumentado la sarna era porque se habían recuperado las relaciones sociales tras la pandemia.

Al tratarse de una patología que no es de declaración obligatoria, no están registrados todos los casos, sino solo los brotes, cuando hay dos o más afectados.

Según los expertos, para evitar su expansión, es fundamental que cuando se diagnostica un caso, todos los contactos se sometan al tratamiento preventivo. Además, se debe aislar la ropa usada en bolsas de plástico o lavarla a 60º y, posteriormente, meterla en la secadora. También, se recomienda el uso de cremas y otros productos para acabar con este ácaro.