Imagen de archivo de la última reunión de familiares de este mes. | Daniel Espinosa

La Conselleria balear de Salud ha puesto en evidencia que los profesionales sanitarios del Servicio de Salud «mantienen contacto constante, prácticamente a diario» con la residencia Colisée «para aquello que concierne a la situación de salud de los residentes y la asistencia sanitaria, de la misma manera que se hace con las personas que residen en sus domicilios u otras instituciones y residencias».

En respuesta a las demandas de mayor implicación de esta Conselleria puestas de manifiestos por los representantes de la familia, fuentes de este departamento explicaron este viernes que, «si bien Salud no puede incidir en circuitos propios internos o en los cuidados básicos de la vida diaria que el personal de la residencia presta a los residentes, se ha actuado para garantizar la asistencia sanitaria correcta mediante la revisión y valoración de la situación clínica de los usuarios», además de «la participación de las enfermeras de soporte a residencias y de enfermeras de soporte desplazadas de manera expresa para garantizar la coordinación entre la residencia y el sistema sanitario».

Desde la Conselleria dirigida por Patricia Gómez explicaron que, a principios de enero, representantes de las familias de pacientes del centro se pusieron en contacto con la subdirección de Cronicidad del Servicio de Salud «para exponer una serie de situaciones relacionadas con la atención de los residentes».

De manera urgente, precisaron desde la Conselleria, se convocó una reunión en la que estuvieron, además de los familiares, diversos cargos directivos tanto del Área de Salud de Ibiza y Formentera, como de servicios centrales del Servicio de Salud. En esa reunión se consensuó un conjunto de actuaciones que se han ido llevando a cabo durante los meses de enero y febrero. Entre ellas, numerosos contactos entre responsables del Área de Salud de Ibiza y Formentera, de Primaria, la gestora de casos y la enfermera de apoyo a residencias con la dirección del centro, así como con los profesionales asistenciales de la propia residencia.

También se hizo una primera auditoría de todas las historias clínicas para comprobar si los pacientes, en los últimos 12 meses en el contexto del programa de cronicidad, tenían algún tipo de coordinación y eran atendidos por los profesionales de atención primaria. «Quedó un informe registrado en cada historia clínica de la situación», precisaron estas mismas fuentes.

Medidas

Asimismo, se han realizado una serie de reuniones para plantear, entre otras cosas, «las necesidades de fungibles (materiales necesarios para atención)», así como para «revisar el circuito de control de anticoagulantes orales, para ofrecer el mismo circuito que se ofrece en otras residencias».

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Otra de las medidas que la Conselleria balear de Salud ha puesto en marcha en relación con la residencia Colisèe es la de «distribuir las tarjetas sanitarias» de los pacientes del centro «entre diversos médicos de atención primaria» con el fin de evitar que todas ellas recayeran en el médico de la Unidad Básica de Salud de Jesús.

Además, ahora mismo se está procediendo a realizar una segunda revisión de todas las historias clínicas por parte de la enfermera de soporte en residencias para identificar a los pacientes crónicos complejos y crónicos avanzados y se están revisando las escalas de valoración de cada paciente «y en la definición de un plan consensuado con los profesionales de primaria y los de la propia residencia».

Asimismo, «hoy mismo [por este viernes] han acudido desde Mallorca dos enfermeras de soporte para tener una reunión con la enfermera de soporte de residencias de Ibiza y con el equipo directivo y los profesionales de la residencia para ofrecer coordinación y ayuda en todo lo que compete a Salud desde el punto de vista sanitario», concluyeron desde la Conselleria.

«Trabajo por delante»

Por su parte, la consellera insular de Bienestar Social, Carolina Escandell, afirmó este viernes que, para evitar que las cuestiones competenciales «distorsionen la percepción», se está trabajando conjuntamente con el director general de Dependencia «para que la atención a los usuarios sea la correcta y la que toca».

Escandell reconoció que «hay trabajo por delante», aunque se ha podido constatar que ya se está avanzando «pero hay que hacer más, y en eso estamos porque veníamos de donde veníamos».

En cuanto al expediente administrativo abierto a la residencia, la consellera ha recordado que «tiene una serie de plazos» y ahora mismo se encuentra en la fase de requerimientos que tiene que contestar Colisée, aunque ha reconocido que «nos importa más que resuelvan las incidencias que que nos contesten a los requerimientos».