Carmen Navas-Parejo, presidenta de la Demarcación en las Pitiusas del COAIB, y Amelia Molina, secretaria. | Juan A. Torres

Los arquitectos pitiusos visaron el año pasado 824 nuevas viviendas, lo que supone un incremento del 55 % en relación al 2021. Así lo explicó este viernes la presidenta de la Demarcación en las Pitiusas del Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares (COAIB), Carmen Navas-Parejo, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede del COAIB en Dalt Vila para dar cuenta de los principales datos de edificación del 2022.

Por municipios

Este aumento en el visado de nuevas viviendas se explica por el incremento de proyectos de viviendas plurifamiliares en los municipios de Sant Antoni y Sant Josep, con 317 y 148 nuevas viviendas visadas, respectivamente. En Vila se han visado 120 plurifamiliares, mientras que en Santa Eulària han sido 21, en Sant Joan 19 y en Formentera tan solo 6. Las 631 viviendas nuevas en plurifamiliares suponen un incremento del 73 % en comparación con 2021. En cambio, las 193 nuevas viviendas unifamiliares que se han visado en las Pitiusas en 2022 implican un aumento del 15 % en relación al año anterior. En 2022, y por segundo año consecutivo, no se ha visado ninguna vivienda de protección oficial (VPO) en las Pitiusas, lo cual significa que desde que el ibicenco Josep Marí Ribas Agustinet es conseller balear de Vivienda (asumió el cargo a principios de 2021) no ha ejecutado ninguna VPO en Ibiza y Formentera.

Unifamiliares

Otro de los aspectos destacados es que el 62 % de las viviendas unifamiliares visadas el año pasado son en suelo urbano. De estas 119 viviendas unifamiliares en suelo urbano, la mayoría (65) se han visado en el municipio de Santa Eulària, 36 en Sant Josep, 6 en Vila, 5 en Sant Antoni, 5 en Sant Joan y tan solo 2 en Formentera. Santa Eulària también es el municipio donde más viviendas unifamiliares se han visado en suelo rústico, con 28, para un total de 73 para el conjunto de las Pitiusas. Le siguen Formentera con 14, Sant Josep con 13 y Sant Antoni y Sant Joan con 9 en cada uno. En Vila no se ha visado ninguna casa unifamiliar en rústico en 2022.

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Si se comparan los datos de las Pitiusas con el resto de islas del archipiélago balear, el COAIB ha visado 324 viviendas unifamiliares en suelo rústico en Mallorca y tan solo una en Menorca, donde en 2021 no visaron ninguna. Estas 824 nuevas viviendas quedan lejos de las 2.558 visadas en 2006, el máximo histórico en Ibiza y Formentera. En 2011, en plena crisis inmobiliaria, el Colegio Oficial de Arquitectos registró su mínimo histórico con 155 viviendas visadas. En este sentido, desde el COAIB señalan que en esta década se ha incrementado el ritmo de creación de nuevas viviendas en comparación con la década anterior, pero se está lejos del boom de la década de los noventa del siglo pasado, cuando se creaban 2,59 viviendas por cada nuevo habitante, mientras que la ratio actual es de 0,20 viviendas, es decir, «creamos diez veces menos vivienda que en la década de los 90», apuntó este viernes Navas-Parejo, de lo que se extrae que el problema de la falta de vivienda se agrava por el incremento de la población.

Obras y usos

El COAIB en las Pitiusas visó el año pasado 595 proyectos de obras, lo que supone un incremento del 7 % en comparación con 2021, 43 obras más. Hay que remontare hasta 2015 para encontrar el máximo de obras visadas con 1.007, mientras que el mínimo fue de 434 obras en 2011. La mayoría de estas obras tienen que ver con viviendas, tanto de nueva construcción como de reforma, con 465 proyectos, un 9 % más que el año anterior. También se han incrementado un 9 % las obras de anexos a viviendas, como pueden ser las piscinas, con 51 proyectos. Los arquitectos pitiusos visaron el año pasado 42 proyectos turísticos (+14 %) y 16 vinculados con la industria y la agricultura, entre otros.

Los presupuestos de estos proyectos visados el año pasado ascienden a 323 millones de euros, lo que implica un incremento en relación al año anterior del 28 %. En este sentido, destaca el incremento del 44 % del presupuesto visado dedicado a viviendas, pasando de los 160 millones de 2021 a los 231 millones de 2022. Según Navas-Parejo, esto supone que los proyectos presentados en viviendas «son de mayor envergadura y de mayor superficie». También se ha disparado el presupuesto de obras sanitarias (26 millones de euros) por el visado del hospital privado de Jesús. En cambio, el presupuesto de obras turísticas ha caído un 42 %, pasando de los 94 millones de 2021 a los 54 del año pasado.

En cuanto a la superficie afectada por los proyectos visados en 2022 en las Pitiusas, ésta se ha incrementado un 22 %, alcanzando los 407.832 metros cuadrados. Una superficie alejada de los 600.547 m² visados en 2007, el máximo histórico.

Punto de vista

Retrasos en las licencias

La presidenta de la Demarcación en las Pitiusas del Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares también se refirió al retraso en los ayuntamientos a la hora de tramitar las licencias urbanística. Mientras que en Vila «cumplen perfectamente con los plazos», en Sant Josep y Formentera «tardan entre dos y tres años».

«Hay causas comunes a todos los municipios. La normativa tan compleja que tenemos hace que cueste informar y que los proyectos lleguen bien, lo que supone un retraso si el proyecto hay que revisarlo unas cuantas veces. Los técnicos también lo tienen que revisar muchísimo por todas las responsabilidades que puede acarrearles», apuntó este viernes Navas-Parejo.

Además de la falta de medios humanos en las administraciones, la presidenta de los arquitectos pitiusos entiendo que «también hay una voluntad política del ritmo de construcción que quieres en tu territorio».

Navas-Parejo destacó que en Sant Antoni «se han puesto al día» y se informa de las licencias en cuatro meses, mientras que en Santa Eulària los plazos se alargan hasta el medio año, cuando la normativa indica que deberían estar en un plazo máximo de tres meses. Los arquitectos no tienen datos actualizados de Sant Joan.