Imagen de archivo de tres cruceros en los muelles de es Botafoc este pasado verano.

El Consell d’Eivissa, la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) y el Ayuntamiento de Ibiza han acordado reforzar los servicios del City Boat, la antigua barca de Talamanca, con el fin de dar un mejor servicio a los cruceristas que llegan cada temporada al dique de Botafoc. Un refuerzo con el que se pretende paliar el problema de saturación de viajeros en el transporte público y el servicio de taxis en momentos puntuales de la temporada, cuando coinciden en Botafoc «tres o más cruceros», según han explicado fuentes del Consell a Periódico de Ibiza y Formentera.

Este acuerdo ha sido adoptado por las tres instituciones en el marco de las reuniones convocadas por el Ayuntamiento de Ibiza para intentar solucionar los problemas que causa en la ciudad la llegada de miles de cruceristas en determinados momentos de la temporada turística. En el encuentro han participado el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí; el de la APB, Jaume Colom, y el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, además de varios técnicos.

Ya en el último Consell d’Alcaldes, se adoptó la decisión de «coordinar el transporte público insular, los servicios municipales y los portuarios para dar servicio a los cruceristas que llegan a la isla». Para ello, y a propuesta del Consell, es necesario contar con «datos actualizados de las previsiones de escalas y pasajeros de cruceros» que debe proporcionar la APB tanto al Consell como a Vila.

Al refuerzo del City Boat se unirá el de «cuadrar el transporte público y los taxis" para evitar que vuelvan a producirse situaciones como las vividas en 2022, cuando, en determinados momentos de la temporada y al coincidir la llegada de varios cruceros, centenares de cruceristas vieron como les resultaba prácticamente imposible acceder a un sistema de transporte que les permitiera desplazarse bien a la ciudad bien al resto de la isla. Para este objetivo se creará un «grupo de trabajo técnico» entre el Consell, la APB y Vila, que permita conocer con antelación tanto las llegadas como las necesidades de estos turistas.

Las tres administraciones han acordado también que la APB informe a las navieras de que tendrán que comunicar a sus clientes cuál es la situación que encontrarán al llegar a la isla en lo que a transporte se refiere y si no han contratado previamente una excursión que incluya este. La APB comenzará esta gestión en la Seatrade Cruise Global, que se celebrará en Miami entre los próximos 27 y 30 de marzo.

Sobre la limitación de llegadas de cruceros a la isla, que era la postura que defendía inicialmente el Consistorio de Ibiza, fuentes del Consell han señalado que no será en este año cuando se tome una decisión al respecto. «Queremos trabajar de forma coordinada», han explicado, «y, sobre todo, recabar el máximo de datos posible para poder tomar decisiones». Esta búsqueda de datos se llevará a cabo a través del sistema Smart Island y su objetivo será «estudiar a fondo al crucerista medio y, a partir de ahí, tomar las decisiones necesarias». «Es el mismo sistema de trabajo que el Consell ha empleado en cuestiones tan importantes como el PTI o la limitación de acceso de coches de alquiler a Ibiza», han añadido las mismas fuentes, «con Smart Island podemos realizar el estudio de flujos de gente y ahí se puede introducir lo relacionado con los cruceristas».

En la misma reunión, finalmente, el Consell y la APB han analizado la futura puesta en marcha del Museu de la Mar. Ambas administraciones han dejado claro que tienen «voluntad de trabajar» a favor de este proyecto para que «sea una realidad cuanto antes». Uno de sus objetivos será el de «dinamizar la zona del puerto», creando «un producto diferenciado y que pone en valor la historia y costumbres del mar en la isla de Ibiza».