La protesta de hace dos semanas congregó a 400 personas y esperan superar esta cifra. | Daniel Espinosa

Pacientes oncológicos de Ibiza saldrán de nuevo a la calle para reclamar una sanidad pública digna y de calidad. Será este sábado a las 12.00 horas frente al hospital Can Misses y con esta nueva concentración quieren evidenciar la preocupación existente por los graves problemas que atraviesa el Área de Salud de las Pitiusas. Además de exigir mejoras en el Servicio de Oncología, en la protesta de mañana reclamarán también soluciones a la falta de camas o a la saturación de las Urgencias de estas últimas semanas.

El pasado 3 de marzo, en una primera concentración, unas 400 personas se concentraron frente a las puertas del hospital.

Problema extendido

Toño Stihl se ha convertido en una de las caras visibles de esta lucha y no duda en manifestar que «yo no lucho por lo mío, sino que lo hago por los que vienen detrás».

Toño Stil.

Según cree, al celebrarse en sábado esta segunda concentración, probablemente sean muchos más los ciudadanos que se acerquen al hospital. «Seguramente seremos muchísimos más que en la primera. La gente está muy enfadada porque, ya no es que haya problemas en el Servicio de Oncología, es en todos», considera. «El miércoles pasé por Urgencias y eso era una barbaridad: gente esperando durante horas o espacios llenos de personas en camilla», insiste.

En relación a los enfermos de cáncer, lamenta que la plantilla fija de Oncología solo cuente con dos especialistas porque «no nos sirven los doctores de Palma» puesto que, en contra de lo que dice Salud, suelen visitarles oncólogos diferentes y éstos «no conocen bien tus patologías, les tienes que estar explicando todo y cada uno lo ve de una manera».

«El dinero que se están gastando en estos viajes, podrían destinarlo a ayudas para viviendas destinadas a estos médicos y conseguir que los oncólogos no se fueran», afirma.

Stihl reitera que «queremos que nos arreglen la sanidad. Pagamos unos impuestos y queremos una sanidad digna. Somos pacientes y están jugando con nuestra vida».

«Antes de morir, lo que quiero es que esto se arregle y esté como tiene que estar», insiste Stihl, quien destaca los apoyos que están recibiendo los pacientes oncológicos de Ibiza.

También V.O. espera con ganas la protesta de mañana porque «vimos que la respuesta fue muy grata en la anterior manifestación». «Tenemos la preocupación de lo que está pasando en Ibiza», afirma.

V.O.
Foto: Arguiñe Escandón.

V.O. expresa que son muchos los ciudadanos que no entienden lo que está pasando en Can Misses, como que no se cubran bajas de especialistas o que no se den ayudas para que éstos puedan optar a una vivienda digna en Ibiza. Según dice, tampoco comprenden que los oncólogos que se desplazan de Mallorca perciban una elevada compensación económica por estos traslados, puesto que ese dinero podría emplearse para subir los sueldos a los facultativos de la isla y evitar así que acabaran marchándose.

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«Mi familia me ayuda a tener una mutua médica y me desplazo a Barcelona para someterme a diferentes pruebas, pero mis amigas no pueden hacerlo y es posible que un día yo deje de tener esa suerte. Estamos desamparados», lamenta esta mujer.

V.O. no solo expresa preocupación por la situación del Servicio de Oncología, también por la sanidad pública en general: «Una amiga estuvo el miércoles durante horas en las Urgencias sin ser atendida y esto no puede ser».

Según relata V.O., otros problemas surgen al intentar contactar con el centro de es Viver, donde acude para tratar la depresión que padece. Tras esperar una cita durante seis meses e intentar que fuera telefónica al coincidirle con un viaje de carácter médico, ha perdido la consulta y «no sé cuánto estaré sin poder visitar a mi médico».


Al lado de los trabajadores

Marga Guasch cree que la concentración del sábado servirá, «por lo menos», para que nos escuchen y confía en que, con tiempo, «algo se pueda hacer». De hecho, esta paciente celebra que, al fin, está en lista de espera para un oncólogo, algo que venía solicitando desde hace tiempo.

Marga Guasch.
Foto: Daniel Espinosa.

«Normalmente, las revisiones me las hacían cada año. Si mi oncóloga se va y no me da ninguna cita ni nada, si necesito algo, qué hago. Un paciente debe poder estar tranquilo en estas cosas», manifiesta. Ella dice que las mejoras en el hospital deben ser una realidad para todos los pacientes de Can Misses, sea cual sea su dolencia.

«No vamos en contra de los médicos y de las enfermeras, que son quienes dan la cara y sabemos que no pueden hacer más. Son pocos para muchos enfermos y van saturados», concluye.

«Sentados no conseguiremos nada»

Pilar Hernández, otra paciente oncológica de Ibiza, asegura que le molesta que toda esta situación coincida con una campaña electoral y rechaza que en la protesta de hace dos semanas hubiera políticos de la isla. Por otra parte, cree sentirse «obligada» a participar en la concentración de mañana puesto que «es algo que nos concierne a todos».

Esta vecina de Ibiza cree que en el hospital «se van moviendo cosas», aunque «seguimos con los parches y a esto le veo poca solución porque me he dado cuenta que es muy complicado que vengan oncólogos».

«Tenemos que seguir pidiendo, porque sentados en casa no vamos a conseguir nada», insiste Pilar Hernández, quien destaca que, en ningún momento, se ha sentido mal atendida.

«Siento que estoy bien atendida. Lo que me molesta es ver a diferentes oncólogos cada vez. En un año, he visto a siete y algunos han repetido, eso sí. Es algo que genera un poco de estrés. Yo me quejo por no tener un oncólogo de cabecera, que es fundamental en esta enfermedad. Es muy duro que te diagnostiquen un cáncer y comenzar a ver a médicos diferentes», asegura. Hernández afirma que, en base a su experiencia, hay profesionales «excelentes» en el Área de Salud.