Pilar Costa y Rafa Ruiz en una imagen de archivo. | Daniel Espinosa

El alcalde de la segunda ciudad de Baleares en número de habitantes, el socialista Rafa Ruiz, no quiere declarar ante la jueza instructora del caso Puertos. Ni como investigado, ni como testigo. No quiere dar explicaciones ante la Justicia ni tiene el menor interés en colaborar en el esclarecimiento del mayor caso de presunta corrupción que salpica al Govern y al PSOE, algo que se omite habitualmente. Desde que se destapó el caso y se detuvo al entonces presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), Juan Gual de Torrella junto a otros cuatro directivos de la institución que rige los cinco puertos de interés general de Baleares se ha pretendido obviar que estamos ante un asunto de gran calado político.

No hay caso

El conseller portavoz del Govern, Iago Negueruela, afirmó en su día, tras conocerse mensajes de WhatsApp intercambiados entre Juan Gual de Torrella y la presidenta del Govern, Francina Armengol, en relación a la adjudicación de la dársena del Puerto de Eivissa al Club Náutico de Ibiza, que «no hay nada más que buscar». «Es una campaña de medios nacionales que busca dar una imagen de Balears no real», señaló el conseller de Trabajo y Turismo.

En un espinoso asunto que ocupa al juzgado de Instrucción tres de Palma, a la Fiscalía Anticorrupción y la Policía Judicial de Balears desde hace más de dos años y medio, y que sigue en buena parte bajo secreto judicial, el mismo conseller portavoz que se rasga las vestiduras escandalizado porque el presidente Vicent Marí esté siendo investigado por el caso del vídeo promocional ‘La vida islados’, denunciado por su propio partido, no considera que haya nada que investigar en el caso de la adjudicación del Club Náutico de Ibiza. Hasta ahora, la estrategia del PSOE ha consistido en circunscribir el asunto a la Autoridad Portuaria de Baleares, ignorando que se trata de un organismo político, cuyo presidente es designado por la presidenta del Govern. Pero la estrategia se vendrá abajo en cuanto la jueza llame a declarar en calidad de investigado a Rafa Ruiz.

No hay caso

Ruiz afirmó tener la conciencia tranquila, que es algo que siempre dicen los investigados por corrupción. Los presuntos corruptos no suelen tener problemas de conciencia y además acostumbran a proclamar su inocencia, que todo se hizo legalmente y buscando el interés general. Claro, claro. Pero en el caso que nos ocupa, desde el PSOE y el Govern balear se defiende que ellos no han tenido nunca nada que ver en lo que se investiga. La teoría del «no hay nada que buscar» se limita así a aquellos que poseen la bula del carné del PSOE, no de quienes no disponen del milagroso salvoconducto. ¿Ustedes han oído a alguien del Govern o del PSOE defender a Juan Gual? Ni lo han oído ni mucho me temo que lo oirán. Pero tranquilos, que tan pronto Rafa Ruiz reciba la citación para declarar en el juzgado en calidad de investigado y asistido de abogado, oiremos sólidos argumentos de cerrada defensa. Se comprobará así la hipocresía del PSOE en un asunto de presunta corrupción que les alcanza de pleno, por más que ellos lo nieguen, lo cual quedará en evidencia tan pronto como el alcalde de Vila sea imputado. Ruiz pudo haber ido al juzgado a declarar como testigo por propia iniciativa y contar lo que sabe, pero en ningún momento se ha planteado hacerlo. Ahora lo tendrá que hacer con la espada de Damocles de una hipotética imputación.

El clan Costa

Además, seguimos a la espera de que la portavoz parlamentaria del PSIB-PSOE, Pilar Costa, explique públicamente qué sabe ella del caso Puertos, pues su hermano Josep Costa, está imputado en el caso. Recordemos que ella fue cesada del cargo de consellera de Presidencia y portavoz del Govern en febrero de 2021, porque Armengol quiso evitar el desgaste que generaría la imputación en un asunto de corrupción de un exconseller de Interior y hermano de una consellera del Govern. Ni Rafa Ruiz ni Pilar Costa han declarado en el juzgado porque no han querido. Lo que no impide que el PSOE vaya exigiendo a otros que declaren en un asunto infinitamente menor, que ellos mismos han fabricado para evitar la previsible victoria del PP en el Consell.