Medio centenar de funcionarios públicos se concentraron este sábado frente a la Casa del Mar para exigir de nuevo la equiparación del complemento de residencia como el que se percibe en territorios como Ceuta o Melilla.

Esta concentración es la segunda de las tres movilizaciones organizadas por la plataforma UNISEP este mes, entidad que aglutina sindicatos y asociaciones profesionales de empleados públicos de la administración estatal. En total representan a casi 50.000 funcionarios en Baleares.

En este sentido, el presidente autonómico del CSIF, Juan Nieto, harto de que Armengol haga «oídos sordos» a las reivindicaciones de la plataforma, destacó este sábado que tomarán otras medidas de presión más firmes, como es el derecho a realizar una huelga, si no se actualiza el plus de insularidad en Baleares. A escasas semanas de las elecciones autonómicas, Nieto adelantó que se reunirán con el resto de entidades de la plataforma para organizar dichas medidas. «Que sepan que esto no es juego. Saldremos a la calle con todas las consecuencias en perjuicio del usuario que, al final, es el que paga los platos rotos», apuntó. También recordó que esta concentración tuvo lugar de manera simultánea en Mallorca y Menorca, con el objetivo de poder negociar «de una vez por todas» el complemento de indemnización por residencia con la presidenta del Govern, Francina Armengol.

«Es una medida urgente para captar y fidelizar recursos humanos», apuntaron desde el sindicato educativo Anpe haciendo hincapié en que, mientras el complemento por trabajar en Canarias para un médico o un profesor puede ser superior a los 600 euros, en Baleares apenas llega a los 100 euros.

En este sentido, los portavoces de los empleados públicos en Ibiza se dejaron este sábado la garganta para exigir la actualización del plus de insularidad con carteles que evidenciaban los problemas de alojamiento e, incluso, utilizaron una tienda de campaña para simbolizar la precaria situación de los funcionarios en las Pitiusas, puesto que cada vez hay más trabajadores que duermen en sus vehículos o en tiendas de campaña ante la carestía de la vivienda.

Una realidad que reflejaron con dos anuncios de alquileres de pisos con precios desorbitados a los que se enfrentan estos profesionales en Baleares. «Es lo que hay. El 1 de mayo en Formentera muchos funcionarios públicos se tendrán que buscar la vida porque sus actuales viviendas se destinarán al turismo», subrayó indignado Carles Rizo, delegado sindical de Anpe en las Pitiusas mientras el resto de manifestantes hacía saber su descontento mediante pitos.

Y, así, al grito de «insularidad» y «residencia, igualdad», este medio centenar de afectados estuvo varios minutos alzando varios plátano hinchables, en referencia al archipiélago canario, para reivindicar su derecho a recibir un plus de insularidad digno.

«Llevamos más de 15 años de movilizaciones, pero parece ser que a los políticos no les importa la falta de profesionales públicos en Baleares», subrayó Rosa Planells, secretaria autonómica del sindicato de técnicos de enfermería.

El apunte

Años de protestas sin soluciones políticas

Policías, guardias civiles, médicos, enfermeros y profesores se unieron para crear UNISEP, la plataforma por la Igualdad de los Servicios Públicos. Esta entidad nació después de años de lucha en los que se reclamaron plantillas estables de empleados públicos en Baleares. Desde su nacimiento no han dejado de exigir el incremento del plus de residencia debido a la dificultad de atraer a nuevos profesionales por la condición insular y por los problemas de acceso a la vivienda.