Regresa a Sant Llorenç la imagen salvada de las llamas.

La iglesia de San Llorenç ha albergado este domingo por la tarde la bendición y presentación de una imagen restaurada por el artista valenciano Anthony Gofer, afincado en Ibiza desde el año 1986. Este artista, que ha donado su obra a la parroquia, ha dado a conocer ante el público su minucioso trabajo desarrollado en la imagen.

«Tenía un deterioro importante», explicó Anthony a Periódico de Ibiza y Formentera minutos antes de la presentación, resaltando que la carcoma había creado pequeños desperfectos y grietas visibles en esta obra del siglo XIX. No es de extrañar que para esta esperada presentación, la iglesia contara, además de con el párroco de Sant Llorenç, Vicent Tur, con José Ribas Riera, el párroco que oficializó las misas durante cincuenta años en este pueblo y que ahora está en la iglesia de Sa Cala.

Salvada de las llamas

En este sentido, Anthony Gofer quiso explicar la misteriosa historia que envuelve a esta imagen sagrada. Señaló a este medio que esta obra fue salvada de las llamas por una mujer en plena Guerra Civil Española. «Cuando entraron los anarquistas a la isla de Ibiza empezaron a quemar todas las obras religiosas de las iglesias. Entre ellas, la de Sant Llorenç. No obstante, una joven mientras estos agitadores saqueaban los templos, cogió esta imagen y cruzó campo a través para salvarla de las llamas», relató este artista con vehemencia. La historia continuó y explicó que esta joven la escondió cuidadosamente en su hogar hasta que finalizara la guerra. Una vez terminó la contienda la devolvió a la iglesia del pueblo.

Desde entonces, la imagen ha permanecido en este templo durante las celebraciones de la Eucaristía. En este sentido, Anthony Gofer explicó que, desgraciadamente con el paso del tiempo, esta obra ha ido sufriendo un deterioro importante. Esto hizo que responsables de la parroquia contactaran con él para pedirle su restauración. «Yo ya hice varios trabajos de restauración, pero nada similar a éste», subrayó haciendo hincapié en que cuando en junio del año pasado le ofrecieron este minuciosos trabajo, no conseguía creérselo. Destaca que él es escultor, pintor e incluso escritor, pero no era restaurador de piezas religiosas, puesto que sólo había reinstaurado obras suyas.

«Sin saber cómo salí de la iglesia con esta obra bajo el brazo y he estado durante un año reparando la imagen», apuntó. Una imagen que engloba varias partes de una mujer, elaboradas en varias etapas de la vida. «Esta obra la encontró un hombre y sólo estaban reflejadas la cabeza, las manos y los pies de una mujer, el resto se creó después», puntualizó antes de la presentación.