Del alquiler a la ‘okupación’ y un pufo millonario. | Daniel Espinosa

Un alquiler que derivó en una ‘ocupación’ y un pufo millonario. Es el calvario que sufre el propietario de un local de la Marina Botafoch que en 2016 suscribió un contrato de alquiler del que cobró una mínima parte. El dueño denunció el impago y el juzgado de Primera Instancia número 3 de Ibiza le dio la razón y condenó al demandado al pago de 43.000 euros. Cinco años después, la deuda sigue pendiente y asciende a 64.000 euros con intereses y costas. El local... sigue ocupado. Cosas veredes.

Pesadilla en la Marina.

Luc Louis Chapelle, el dueño del local, asegura estar viviendo una auténtica pesadilla ya que la sentencia no se ha ejecutado. Y la cosa fue a peor porque su local fue traspasado sin su conocimiento.

Menores y ya cafres.

La Policía Nacional ha detenido a un joven e investigan a otro por concertar un encuentro sexual con una chica menor, un acto que grabaron con un teléfono móvil sin el conocimiento de la joven. La adolescente descubrió lo sucedido y denunció los hechos en comisaría. La UFAM investigó el caso y llevó a cabo las actuaciones que están en manos de la Fiscalía de Menores.

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Secuestro exprés.

La desestacionalización del crimen llegó antes que la turística. La Guardia Civil ha detenido a tres personas por lo que apunta ser un secuestro por encargo en el corazón de Vila. Un grupo de individuos abordaron a la víctima en plena calle y la introdujeron a golpes en un vehículo. Una testigo pudo memorizar la matrícula y poco después un operativo policial les interceptó en Cala Tarida. La investigación desembocó en la detención también de una mujer como inductora. La ‘cerebro’ de la detención ilegal tenía una serie de rencillas con la víctima, un hombre de 38 años.

Semana intensa para los bomberos con otra alarma por una cabaña.

Semana intensa para los Bomberos con varios incendios y accidentes de tráfico que requirieron de su intervención. Entre los incendios, el ocurrido el lunes en un cañaveral de Vila, junto a Ramon Muntaner. 48 horas después la alarma saltaba en el entorno del Festival Club, en Sant Agustí, por el incendio de una gran casa de madera en una zona boscosa.

Borracho e indocumentado.

Rodando a gran velocidad por Ignasi Wallis, bebido y con una documentación falsa. De esta guisa circulaba un paraguayo de 38 años que fue interceptado de madrugada por la Policía Local de Vila. En el test de alcoholemia arrojó un positivo (0,52 mg/l) y al requerirle la documentación presentó un carné falso, una burda copia destapada a simple vista. Posteriormente entregó otro permiso paraguayo. Eso sí, estaba caducado.

Serie.

Peaky Blinders, (2022) de Anthony Byrne.