El sector del transporte ya sufre en Ibiza «un tensionamiento» por problemas como la falta de conductores.

El conseller insular de Transportes, Javier Torres (Cs), ha mostrado este martes su respaldo al sector del transporte de mercancías y discrecional sobre el rechazo a seguir utilizando el tacógrafo en territorios insulares tan pequeños como Ibiza. Torres ha asegurado que el Consell ha mantenido esta postura «desde el principio de la legislatura». Y ha denunciado que el sector del transporte ya sufre en Ibiza «un tensionamiento» por problemas como la falta de conductores que se agrava por la obligación de utilizar el tacógrafo.

El conseller ha denunciado que la zona portuaria de Ibiza carece de «zona logística». Un área en la que los conductores no tienen que activar el tacógrafo. Cuando desembarcan en la isla, lo hacen en una zona industrial, en la que sí han de poner en marcha este dispositivo. Y es ahí donde se registran los problemas pues el viaje en barco no dura más de 5,5 horas, un tiempo muy alejado de las 11 horas que deben tener desactivado el dispositivo para considerar que el conductor ya ha descansado.

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Torres ha recordado que «la normativa europea permite a los estados miembros aplicar determinadas directrices que facilitarían poner aquí el tacógrafo en modo out». Sin embargo, esto no lo acepta el Gobierno central. «Es importante llegar a un acuerdo», ha subrayado el conseller, «pero es más importante aún desahogar a un sector que realmente lo está pasando mal». «Sin transportistas», ha alertado, «Ibiza se queda totalmente aislada. Ya tenemos problemas de retrasos en las entregas. Si durante la pandemia se consideró a los transportistas un sector esencial y se les permitió trabajar sin tacógrafo, hay que seguir tratándolos como tal».

Torres ha rechazado que el tacógrafo pueda ser utilizado como un sistema de control de cumplimiento de la jornada laboral, tal y como defienden los sindicatos, que se niegan a su retirada en islas como Ibiza. En este sentido, el conseller ha dejado claro que «hay muchas otras herramientas» para llevar a cabo este control. «Se están mezclando diferentes casuísticas», ha explicado, «el objetivo del tacógrafo es medir el tiempo continuado de conducción por una cuestión de seguridad. Es imprescindible en las distancias largas pero Ibiza tiene una casuística muy diferente».

Javier Torres, finalmente, ha explicado que «no hay ningún estudio que avale que la implantación del tacógrafo haya supuesto mejoras en las islas en temas de seguridad vial. No hay prácticamente diferencias con islas en las que el tacógrafo no es obligatorio, como es el caso de Formentera».