Imagen de la residencia. | Daniel Espinosa

La residencia Colisée vuelve a estar bajo mínimos después de la polémica que surgió el pasado mes de febrero por las quejas de los familiares de residentes por la atención que se prestaba a los pacientes en este centro privado con plazas concertadas por la Conselleria balear de Bienestar Social. «Hoy por hoy, la residencia se sigue resintiendo por la falta de personal», aseguró ayer una de las portavoces de las familias. «Los trabajadores itinerantes que trajeron para cubrir vacantes han regresado a sus lugares de origen», tal y como habían vaticinado los propios familiares cuando la empresa propietaria del centro desplazó a empleados de otros centros de la península para reforzar la plantilla en Ibiza.

Por otro lado, de los trabajadores que podrían haberse quedado como plantilla estable, «algunos se están marchando, probablemente por las condiciones de trabajo». Además, los familiares de los internos han asegurado que «no se observa ningún cambio significativo en el modelo de gestión del centro, ni en las dinámicas de trabajo», algo que la dirección de la residencia se había comprometido a mejorar en las diferentes reuniones mantenidas tanto con las propias familias como con las administraciones implicadas, el Consell d’Eivissa y el Govern balear.


«Si los trabajadores no están bien, difícilmente podrán estar bien nuestros familiares», recalcó esta portavoz, quien ha hecho hincapié en que «la situación es preocupante», y más aún cuando «llevamos muchos meses alertando» de lo que iba a suceder.

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Otro aspecto que preocupa sobremanera a las familias de los usuarios de la residencia Colisée es «el incumplimiento de los requisitos de titulación de muchos trabajadores».

En este sentido, la hija de uno de los pacientes ha manifestado que en estos momentos hay trabajando en el centro de mayores «personal sin titulación», especialmente «enfermeros que no lo son». «Todo fue un montaje», subrayó esta familiar, «lo maquillaron y después quitaron el maquillaje como ya nos temíamos» en cuanto desapareciera el foco mediático de la residencia. «Los familiares tenemos todo el derecho a saber la titulación que tienen los trabajadores que atienden a nuestros familiares, y que lo puedan demostrar», apostilló esta afectada.

Hoy está prevista una reunión a cuatro bandas entre Govern balear, Consell, Colisée y los representantes del comité familiar de la residencia para analizar la situación actual en la que se encuentra el centro.