Imagen de archivo de la residencia Sa Serra de Sant Antoni, gestionada por el Govern. | Archivo

Trabajadores de la residencia Sa Serra, en Sant Antoni, alertaron ayer sobre la «bochornosa» situación que atraviesa el centro, principalmente por la falta de personal.

Según manifestaron, desde Semana Santa están sufriendo esta preocupante problemática, lo que se está traduciendo en dificultades para atender correctamente a los usuarios.

Un empleado del centro que prefiere mantenerse en el anonimato explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que desde hace días la cocina está «patas arriba», con picas y el tren de lavado atascados, y sin el menaje adecuado para repartir la comida a los internos. Según lamentó, hace días tuvieron que servir el puré en vasos de plástico ante la falta de platos limpios y no disponen de botellas de agua, por lo que deben rellenar constantemente unas jarras para repartirlas después entre los residentes. «Ellos quieren sus botellas cuando están en la habitación», declaró.

«Hay bajas y vacaciones sin cubrir y todo se soluciona haciendo horas extra. El problema es que esas horas se están acumulando y han llegado a faltar hasta cuatro personas en un turno», aseguró también este empleado.

En estos últimos días, incluso la coordinadora de la plantilla ha tenido que ponerse a ayudar a otros compañeros para sacar el trabajo adelante.

El atasco en la cocina llegó a ser tal que una operaria del servicio de limpieza fue destinada a este departamento. «A los internos que están peor les han puesto el puré en el vaso de plástico porque no se dan cuenta», insistieron.

Según explicaron desde la plantilla, la falta de trabajadores es un problema habitual durante los meses de verano, aunque este año ya en Semana Santa han sufrido este problema.

Desde la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes del Govern informaron ayer que en estos momentos hay 107 profesionales para atender a 85 usuarios de la residencia y a otros nueve del centro de día, siendo una de las ratios «más altas» de España, según afirmaron desde el Ejecutivo balear.

Estas mismas fuentes explicaron que en estos momentos se debe cubrir la plaza de un trabajador sociosanitario a jornada completa y otras tres plazas de sustitución a tiempo parcial. Al mismo tiempo, una enfermera de la residencia está de vacaciones, mientras que un auxiliar administrativo y una gobernanta están de baja, aunque sus funciones son asumidas por otras personas.

La trayectoria

Inaugurada en 2014, lo cierto es que la residencia Sa Serra de Sant Antoni no ha estado exenta de polémicas a lo largo de estos años. Justo en abril de 2016, a raíz de los testimonios de familiares, se llevaron a cabo en el centro varias inspecciones a propuesta de Fiscalía. Meses después el Govern volvía a asumir su gestión.

En febrero del pasado año, se descubría también que 18 trabajadores de la lavandería que existía en la residencia iban a perder su trabajo de forma inminente. De ellas, un total 16 trabajadores tenían diversidad funcional. Los responsables de la lavandería, constituida con un Centro Especial de Ocupación, anunciaron el cierre.

Poco después, desde el Govern confirmaban que no iban a licitar más el servicio y recordaron que se habían producido hasta tres suspensiones de contrato en los últimos años, provocando que Sa Serra tuviera que poner en marcha una lavandería propia.