Imagen de archivo de una villa vacacional en Ibiza.

La Asociación de Viviendas Turísticas de Ibiza (AVAT) lamentó ayer el elevado número de cancelaciones que está registrando justo en este inicio de temporada. Según consideraron ayer desde esta asociación, la generalizada subida de precios en toda Europa puede estar detrás de esta situación que ha sorprendido a los responsables de la patronal.

El presidente Roberto San Esteban aseguró ayer que, en cuanto a ocupación, el reciente puente de mayo ha sido «francamente positivo puesto que ha habido mucho movimiento». En este sentido, también recordó que la pasada Semana Santa «no estuvo mal».

Hasta el momento, las previsiones que maneja la asociación son «buenas» hasta finales de agosto, mientras que se desconoce cómo transcurrirán meses como septiembre u octubre.

«Tenemos la duda de cómo se desarrollará el tema económico, sobre todo en el resto de Europa, porque este invierno hemos tenido muchas cancelaciones, más incluso que otros años, y ello nos hace temer cómo puede terminar de desarrollarse la temporada. En principio, hasta agosto tiene bastante buena pinta», explicó el presidente.

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El incremento de las hipotecas, el encarecimiento de los vuelos y de la vida en general, puede haber llevado a muchas familias a tener que cancelar vacaciones en el último momento o a cambiar de planes.
San Esteban avanzó además que, en comparación con la pasada temporada, los precios de las viviendas turísticas en Ibiza han podido incrementarse este año entre un 10 y un 15% de media.


«Si a ello le sumamos el encarecimiento de tantas otras cosas, puede provocar que mucha gente se lo piense. Otra gente en Ibiza no tiene problemas de dinero y como tal, seguirán viniendo», insistió.
El presidente recordó además que han conseguido fidelizar a muchos clientes que durante la pandemia optaron por esta oferta y se han convertido ya en «asiduos» usuarios.

En relación a la nueva temporada, la patronal lamentó que el intrusismo sigue provocando al sector numerosos quebraderos de cabeza y, aunque las autoridades «hacen todo lo que pueden», su lucha «no es suficiente», con la dificultad añadida de lograr que las sanciones terminen por ejecutarse.

Lucha

Cabe recordar que instituciones como el Consell d´Eivissa pretenden impulsar un profundo cambio normativo e implementar una ley que sea disuasoria. En este sentido, el presidente Vicent Marí declaró a este medio que, a la hora de combatir las viviendas turísticas ilegales, una multa no es una medida suficiente, por lo que deberían poderse precintar esas viviendas residenciales que se están destinando a uso turístico si se alquilan de forma reiterada. Sin embargo, este tipo de soluciones deberían elevarse al Ejecutivo balear e incluso al Gobierno central. Ello permitiría aprobar una norma autonómica o estatal, adaptada a las peculiaridades de cada sitio, explicó Marí.