Un momento de la reunión de este viernes. | Arguiñe Escandón

Los vecinos de los apartamentos don Pepe deberán abonar una media de 40.000 por propietario, más el IVA sobre el valor de la escritura, más los gastos de notario y del registro para permutar sus antiguas viviendas, declaradas ruina por el Ayuntamiento de Sant Josep, por las nuevas que construirá el Ibavi en Sant Jordi, en la zona de can Raspalls. Así lo anunció ayer por la tarde el conseller balear de vivienda, Josep Marí Ribas Agustinet, durante la comisión de seguimiento de los Don Pepe en la que están representados Govern balear, Consell insular, Ayuntamiento de Sant Josep y vecinos.

Concretamente, Marí Ribas indicó que la diferencia de valor entre los pisos viejos y nuevos es de más de cuatro millones de euros, cantidad que se repercutirá íntegramente en los propietarios. De cualquier forma, el conseller explicó que aún no está clara la fórmula por la que se optará para proceder a la entrega de las nuevas viviendas, si será por permuta o por compraventa, pero lo que está claro es que los costes que se deriven de cualquiera de las dos fórmulas correrán a cargo de los propietarios.

Marí Ribas apuntó que, tras la tasación realizada de los apartamentos Don Pepe «sin ningún tipo de condicionamiento urbanístico», se ha concluido que el valor de los dos inmuebles es de 14,4 millones de euros, lo que equivaldría a una media de 144.000 euros por piso. Por su parte, el coste previsto de las nuevas viviendas es de 18,7 millones de euros, por lo que esa será la diferencia que tendrán que poner de su bolsillo cada uno de los propietarios.

El conseller explicó, a su vez, que el coste de demolición de los apartamentos Don Pepe, y el posterior acondicionamiento de la zona, supondrá un gasto adicional de 1,7 millones de euros, mientras que el coste del proyecto constructivo y ejecutivo de las nuevas viviendas ascenderá a 1,2 millones. En ambos casos la administración correrá con este gasto.

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En cuanto al convenio que tiene que formar el Govern balear con los afectados, donde se fijarán claramente las condiciones de la permuta, el conseller balear de Vivienda reconoció que todavía está en fase de redacción «y pronto estará sobre la mesa», sin especificar fecha alguna.

En cuanto a las nuevas viviendas, según el anteproyecto redactado por los arquitectos del Govern balear se distribuirán en cinco edificios separados, con 100 plazas de aparcamiento en sótano. Además del sótano, cada inmueble tendrá planta baja y tres plantas superiores.

Todos los pisos contarán con una superficie de 74 metros cuadrados, y dispondrán de dos dormitorios, cocina, baño y salón comedor. Además, serán de máxima eficiencia energética y contarán con placas fotovoltáicas,

La portavoz de los vecinos, Silvia Hernández, agradeció «el esfuerzo de las administraciones y el trabajo titánico que han hecho en el último año» y anunció que este sábado habrá una asamblea vecinal donde se informará a los propietarios de todas las novedades.