La cata se realizó en una joya patrimonial como es la antigua almazara ubicada en Ca n’Andreu des Trull, en Sant Carles. | Arguiñe Escandón

La cata de aceite organizada por la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF), dentro de las Jornadas Gastronómicas de Primavera Ibiza Sabors, ha permitido este sábado a los asistentes descubrir varios tesoros a la vez. Por un lado, la calidad de este producto que ostenta la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Oli d´Eivissa y, por otro, una joya patrimonial como es la antigua almazara ubicada en Ca n’Andreu des Trull, en Sant Carles.

La iniciativa, que colgó el cartel de completo días antes de celebrarse, consistió en una visita a esta antigua casa payesa que data de 1730 y en la que se exponen utensilios rurales utilizados en el campo, así como mobiliario tradicional y otros elementos de uso cotidiano en la sociedad ibicenca de aquella época. Tras una reforma, la vivienda, reconvertida en museo, volvió a abrir al público hace meses. Mariano Tur, presidente de la Agrupación de Defensa Vegetal y Sanitaria del Olivar, celebró el éxito de estas catas que suele organizar la patronal pitiusa y destacó también la importancia del antiguo trull en el que resalta la jácena fabricada en su día a partir de un tronco de almendro, así como el molino que era movido por animales de preu como caballos o mulas. «Así como ahora moler 100 kilos de oliva son cinco minutos, en aquella época es probable que tardaran tres o cuatro horas. Es bonito para nosotros poder ver estas piezas tan antiguas», afirmó Tur.

Precisamente, durante la cata se explicó a los asistentes cómo se hacía el aceite siglos atrás y cómo se elabora en estos momentos. Desde la Pimeef afirmaron que, si bien la campaña de otoño del pasado año fue corta en producción, la calidad fue excelente. «En Ibiza no podremos competir nunca en cantidad en comparación con el aceite que se elabora en la Península, pero sí en calidad», apuntó Tur.