Socorristas protestan frente al Ayuntamiento. | Daniel Espinosa

Tres personas por habitación en un piso con un baño o pernoctar todas las noches en una furgoneta a la intemperie. Así viven en verano la mayoría de los 37 socorristas de playa que trabajan en Sant Josep a causa de su bajo salario, 1.050 euros mensuales, y los altos precios del alquiler en Ibiza. Es el caso del socorrista Federico Santinon. Este trabajador comparte piso con cinco inquilinos y habitación con dos de ellos y señala que tener que convivir con tantas personas puede resultar complicado.

Esta es la huella más dramática de la precariedad laboral que sufre este sector desde hace tiempo. Debido a esta problemática, el colectivo amenazó con una huelga indefinida desde el 27 de mayo «sin servicios mínimos» si la situación no cambiaba. No obstante, para «hacer presión» tanto al Ayuntamiento de Sant Josep como a la empresa concesionaria Marsave, este lunes estos socorristas se han manifestado frente a la puerta del Consistorio para exigir la actualización salarial del convenio con el objetivo de conseguir mejores condiciones laborales.

Reunión trascendental

Y, así, con pitos, alzando banderas del sindicato CGT (Confederación General del Trabajo) y con diversas pancartas, este colectivo mostró su indignación y preocupación por una situación que puede ir agravándose con el tiempo si no se llega a un entendimiento entre todas las partes. En este sentido, este martes 23 de mayo, se presentarán en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (TAMIB) la Unión de Socorristas de Ibiza del sindicato CGT, el Ayuntamiento de Sant Josep y la empresa concesionaria para llegar a un acuerdo en dicha mediación.

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«Sabemos que el gobierno municipal tiene voluntad, pero tienen que comprometerse. Ha llegado el momento de actualizar nuestras condiciones salariales a lo que marca el convenio autonómico balear de socorrismo», ha señalado este lunes el socorrista y portavoz de la Unión de Socorristas de Ibiza, Federico Oberti. Una actualización que, según este trabajador, supondría para estos trabajadores un sueldo bruto de 1.633 euros mensuales. «No nos subiremos a una torre ni arriesgaremos la vida por 1.050 euros. No pretendemos salarios de lujo; simplemente una actualización, un salario digno que nos permita afrontar el costo de vida en Ibiza», apuntaron desde el sindicato CGT.

Convenio de empresa

Asimismo, Federico Oberti explicó que Marsave, la empresa adjudicataria para los años 2020-2024, aplica las condiciones que establece el convenio de empresa. Esto significa que sus condiciones salariales, además de no estar actualizadas desde el año 2015, vienen determinadas por el pliego técnico del Ayuntamiento de Sant Josep que, según el colectivo de socorristas, cuenta con una cláusula a favor de la empresa que permite pagar a los trabajadores el salario mínimo interprofesional, además de evitar que el convenio colectivo se aplique a contratos vigentes. Es por eso que este martes exigirán en el TAMIB que la concesionaria del servicio de socorrismo de Sant Josep, al ser la encargada de gestionar un servicio público, pueda acogerse al convenio colectivo autonómico en el que se especifica mejor las condiciones laborales y económicas.

También señaló que esta precariedad laboral es consecuencia del sistema de concurso público para el servicio de socorrismo al que recurren las empresas, puesto que «siempre gana la que tiene el presupuesto más bajo». Esto provoca, según Federico Oberti, la precarización laboral de los trabajadores y del servicio, puesto que cada verano falta personal para cubrir las 12 playas pertenecientes al municipio de Sant Josep.