Las instalaciones de Sa Coma, el edificio destinado a la Escuela de Hostelería concretamente, ha sido uno de los dos puntos en los que este martes comenzaron las pruebas de la PBAU en Ibiza, donde se examinaron 430 alumnos. En Santa Eulària, 120 estudiantes se comenzaron el que, popularmente, se conoce como selectividad en el Palacio de Congresos, mientras que en Formentera se examinan nueve alumnos.

Las pruebas comenzaron a las 09.00 horas de manera coordinada en todas las Baleares con los exámenes de Historia del Arte y Química. Posteriormente, la jornada se alargó hasta las 12.45 horas. Los exámenes se reanudaron a las 15.15 horas en la jornada de tarde, hasta las 18.45 horas. Los últimos exámenes, de Diseño e Historia de la Filosofía, serán este jueves.
Las pruebas están estructuradas en dos bloques, el de acceso, que incluye las materias troncales comunes y las de cada especialidad de bachillerato; y un bloque de admisión, de carácter voluntario, con aquellas asignaturas específicas y opcionales relacionadas con los estudios que cada alumno desea cursar.

Durante el descanso de la mañana el alumnado trataba de tranquilizarse, a la vez que daba el último repaso a sus apuntes antes de que una profesora pronunciara su nombre a las puertas del aula. Gabriela no repasaba sus apuntes, en su caso repasaba todos los amuletos que le acompañan, «llevo varias pulseras de la suerte, una que te protege de las malas vibraciones, otra de amatista, el ‘nudo de las brujas’, y también llevo una amazona y una estampa santo», con los que cuenta con su ayuda «sobre todo para el examen de ‘mates’». Elena reconoce que también se ha traído un amuleto, «yo solo me he traído un anillo de la suerte, que es para el examen de Historia».


Ana, alumna de la Escola d’Art no podía disimular sus nervios, «Esta noche apenas he podido dormir por los nervios. Ahora mismo no me acuerdo de nada pero, como he estudiado durante el curso, seguro que me sale algo». En cuanto a amuletos, Ana confía en que «he estado trabajando duro todo el curso, así que espero que eso sea suficiente para poder entrar a Bellas Artes en Salamanca».
Rubén, compañero de Ana en la Escola d’Arts, también reconocía que «apenas he podido dormir, pero cuando me he quedado dormido seguía igual de nervioso. No queda otra que confiar en que todo va a salir bien, si no, entras en un ciclo de autodestrucción que no puedes con ello».

Iván, del IES Sa Serra, a su salida del examen de Química reconocía que «antes de empezar estaba muy nervioso, pero ha sido empezar y ver que no era más que otro examen y ya me he tranquilizado. Espero llegar a sacar el ocho largo que necesito para estudiar Ingeniería electrónica en Granada». En cuanto a amuletos, Iván explicaba que «confío más en los consejos de mis abuelos y mis padres, que son los que me han dado fuerza».

Elena, del IES Algarb, también se mostraba confiada «lo que quiero es sacármelo ya de encima. Llevo trabajando todo el curso, a ver cómo se portan en el examen». Aaron, alumno de Nuestra Señora de la Consolación, también salía del examen de Química más tranquilo de lo que entró, «no ha sido ninguna sorpresa y estaba preparado. La verdad es que me ha costado dormir, pero no ha sido para tanto. A ver si logro alcanzar un 13 para poder entrar a Medicina».

En catalán o en castellano

Cabe destacar que la pregunta "En català o castellà?" ha sido la principal novedad de las Pruebas de Bachillerato de Acceso a la Universidad (PBAU), conocidas popularmente como selectividad, que se han iniciado este martes en Baleares.

Ante el recurso presentado por la asociación PLIS Educación ante el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJIB), en el que solicitaba que se ofrecieran por igual exámenes en catalán y en castellano y que los alumnos eligieran, la Comissió Organitzadora de les PBAU, en la que está integrada la Universitat de les Illes Balears (UIB), decidió que así lo haría, cambiando el procedimiento anterior, que consistía en ofrecer los exámenes en catalán y entregarlo en castellano a los alumnos que lo pidieran expresamente. Curiosamente, y a pesar de que PLIS Educación había solicitado medidas cautelarísimas, esta martes por la mañana, con las pruebas ya iniciadas, el TSJIB no había resuelto al respecto ni se había pronunciado.
De este modo, los 250 profesores implicados en el desarrollo de las pruebas han ido preguntando a cada alumno si querían los enunciados de los exámenes en catalán o castellano. A medida que avanzaba la mañana, los alumnos ya manifestaban al docente correspondiente su elección de lengua antes de que éste preguntara.
PLIS Educación ha expresado su satisfacción por la decisión de la Comissió Organitzadora de les PBAU, pero ha criticado que se estén contando los exámenes no entregados en cada lengua. Escuela de Todos, entidad en la que está integrada PLIS Educación, espera que «este procedimiento no pretenda valorar el cambio como una competición entre el número de enunciados entregados en una lengua u otra. Los derechos no se contabilizan, se respetan y se valoran positivamente». Cabe recordar que la UIB siempre contabiliza en qué lengua se han realizado los exámenes.