Entra en funcionamiento la nueva estación marítima de Ibiza

Poco antes de las 18.00 horas, la nueva estación marítima abría sus puertas, con poco más que unos pocos empleados de las diferentes navieras y mucho personal de seguridad, tanto público como privado. Poco a poco empezaban a llegar, con cuentagotas, los primeros usuarios que se acercaban a los mostradores de las navieras para adquirir sus billetes. Mientras tanto, personal del ente portuario trasladaba material informático de un extremo a otro de la instalación, en lo que eran los últimos esfuerzos para tener todo operativo a tiempo.

Una de las zonas donde más se notaba que eran los primeros minutos de trabajo era en la cafetería, donde las dos empleadas lidiaban a última hora con los precios de los productos y se afanaban por encontrar un cambio que la persona encargada no les había dejado. Y todo eso con una plaga de moscas que, a lo largo de toda la estación marítima, pusieron el puntito molesto a la inauguración.
Pese a esos pequeños desajustes, los usuarios que poco a poco iban llenando el hall principal del inmueble no tenían más que palabras de elogio para las nuevas instalaciones, que calificaban de «modernas» y «confortables».

Ante la imposibilidad de realizar esta inauguración, desde la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) han realizado un vídeo explicativo de todo el proceso constructivo de esta infraestructura y de la importancia que tiene «para poder garantizar las condiciones de confort y seguridad del tráfico de mercancías y de pasajeros», según ha relatado el Jefe de Área de Planificación e Infraestructuras de la APB, Toni Guinard.

En este sentido, Guinard ha recordado que el puerto ibicenco es uno de los más transitados del sistema portuario español, y de hecho en él «se concentran más del 25% de las escalas de los buques mercantes que transitan por los puertos españoles». En cuanto al tráfico de pasajeros, «circulan más de 800.000 pasajeros de línea regular y más de 400.000 de cruceros turísticos», aunque lo más destacable «son los más de dos millones de pasajeros que transitan en la línea Ibiza-Formentera», ha destacado el Jefe de Área de Planificación e Infraestructuras de la APB.

El diseño de la estación, según ha manifestado en el vídeo de presentación Pablo Estefanía, Arquitecto y responsable de Ajuriaguerra TRES, empresa ganadora del concurso de ideas que se convocó al efecto y en el que participaron 12 equipos de ingenieros y arquitectos, busca la utilización de materiales y recursos propios de la arquitectura de Ibiza. Destacan las soluciones constructivas tales como los sistemas de oscurecimiento o los sistemas de control solar y utilización de pérgolas, entre otros.
La nueva estación marítima se ubica entre los pantalanes norte y sur de los muelles del Botafoc y tiene unos 6.580 metros de superficie construida entre las dos plantas y la entreplanta. Está levantada sobre una cimentación que cuenta con 540 pilones de 30 o 40 centímetros de lado, que se clavaron a una profundidad media de 20 metros.

Se trata de un edificio medioambientalmente sostenible y que cuenta con medidas de ahorro energético tales como un sistema de climatización mediante hidrotermia, que incorpora un a tubería de captación de agua del mar de 200 metros de longitud, que es más eficiente que los tradicionales, según los diseñadores del proyecto. También incorpora un sistema de recogida pluvial para riego con un aljibe de 15.000 litros que permite el riego de las cubiertas vegetales de la infraestructura.
Las instalaciones cuentan, además, con cinco pasarelas de embarque con capacidad para un total de seis embarcaciones, además de diferentes salas de espera, control de seguridad, terrazas y aseos.