La estampa que ofrecía Benirràs todos los domingos con la Fiesta de los Tambores ya no existe. | Alejandro Mellon

Los tambores, la fiesta, el bullicio y la masificación turística que se vivía en la playa de Benirràs en las últimas décadas han dejado paso a un entorno más concienciado con la naturaleza gracias, según fuentes municipales de Sant Joan, a los límites del turismo que impulsó el Ayuntamiento en esta playa: la cala más masificada de la isla de Ibiza como consecuencia de la popular Fiesta de los Tambores durante cada atardecer dominical.

En este sentido, la estampa que ofrecía Benirràs todos los domingos con la llegada de la puesta de sol y esta celebración – cuyo origen es de la época hippie – ya no existe en los 130 metros de longitud que tiene esta playa emblemática del norte de Ibiza.

Incluso algunos turistas se mostraron el domingo pasado confusos al llegar a este espacio y observar que, cerca de la caseta de piedra a la orilla del mar, no se estaba celebrando el ritual hippie de los tambores. Una fiesta célebre que ha llegado a concentrar en Benirràs a más de 3.000 personas en torno a este enclave natural. Esta masificación, denunciaron los vecinos y vendedores del mercadillo, generaba una gran cantidad de residuos sólidos como latas, bebidas y colillas. Además, provocaba un «gran colapso de coches en el parking de entrada». Sin embargo, con medidas como el control de acceso a Benirràs se ha conseguido reducir aglomeraciones los domingos. «Con estos controles evitamos que se masifique la playa en días puntuales con el peligro que ello conlleva. Todos recordamos el grave incendio que sufrimos en la zona hace unos años y el peligro que corrieron cientos de personas», señaló a Periódico de Ibiza y Formentera la alcaldesa del Ayuntamiento de Sant Joan, Tania Marí, quien agradeció la labor policial en esta zona norte de la isla. Un control que se lleva a cabo todos los domingos desde el día 2 de junio hasta el 6 de octubre, de 15:30 a 22:30 horas.

Este medio se desplazó el domingo pasado para comprobar estos límites del turismo, para paliar los efectos de la masificación, implantados desde hace años por el Consistorio con la creación de una Comisión de Coordinación Policial y la presencia de una patrulla de agentes locales cada domingo.

En esta línea, uno de estos agentes destacó que, gracias a estos controles, ya no existe la masificación turística que había antes debido a la Fiesta de los Tambores. «Este acto es ilegal, el Ayuntamiento decidió prohibir el evento por motivos de seguridad», apuntó, mientras controlaba la entrada de decenas de turistas a la playa. Un número que estaba muy lejos que el se registraba en años anteriores cuando no existían estas restricciones.

Este domingo pasado también se desplazó gente a contemplar la puesta de sol, pero había huecos en la arena, y la orilla no estaba colmada de turistas intentando sacar la mejor instantánea frente al ocaso.

Además, el número de barcos fondeando junto al Cap Bernat no sobrepasaban la decena, cuando en años anteriores, denunciaron los vecinos, apenas se podía ver el horizonte de la cantidad de embarcaciones que fondeaban en la playa de Benirràs. Hay que señalar que Benirràs era la playa que batía todos los récords de coches aparcados en sus inmediaciones con un millar de vehículos durante la puesta de sol, que era el momento de máxima asistencia de turistas a la Fiesta de los Tambores.

No obstante, pese a que estos festejos ya no se celebran los domingos, hubo algunos visitantes a esta cala que señalaron a este rotativo que la celebración de la Fiesta de los Tambores podría haberse trasladado a otros días de la semana. «Estuve en una de estas celebraciones entre semana con tambores en Benirràs durante la puesta de sol», destacó una mujer, haciendo hincapié en que la gente aprovecha que los agentes locales sólo patrullan los domingos para tocar estos instrumentos y reunir a decenas de personas en torno a este ritual hippie.

Al preguntarle a Tania Marí por esta información, la alcaldesa de la localidad explicó que al Ayuntamiento no le consta que durante el resto de días se esté produciendo una saturación que requiera de estas medidas de control de acceso y restricción del tráfico, pero no aclaró si esta fiesta se había trasladado a otros días de la semana.

«En caso de detectarse que se producen las mismas aglomeraciones en días distintos a los domingos, si es necesario implantaremos el mismo sistema, pero de momento no nos consta que se esté produciendo ninguna masificación», insistió la alcaldesa de Sant Joan.

Asimismo, recordó que cada domingo acude una patrulla con dos policías locales que vigila que no se incumpla la normativa municipal de uso y aprovechamiento de las playas.