«Seguimos luchando desde la entidad contra toda esa invisibilidad y prejuicios a los que se enfrentan diariamente porque les pesan mucho más que su diagnóstico, ya que ellos están habitados a convivir con su patología y trabajan continuamente para poder asumir y encontrar fórmulas en su vida que les permitan vivir con la enfermedad», subraya con rotundidad esta profesional. En este sentido, indica que lo más importante durante la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, que es este jueves, es poder demostrar que lo esencial es seguir luchando contra esos estigmas sociales y ese tabú para que estas personas, con o sin diagnóstico, puedan vivir de la manera más amable posible en la sociedad.
En esta misma línea también informa de que una de cada cuatro personas, en algún momento de su vida, tendrá un diagnóstico en salud mental. «La gente que llega a la asociación tiene mucha suerte porque ya tienen un camino recorrido al pertenecer a la red de servicios y disponer de una supervisión y un acompañamiento en salud mental que les ayuda a obtener los recursos necesarios para estabilizarse», afirma Lucía Ortín a Periódico de Ibiza y Formentera, lamentando que, desgraciadamente, no todas las personas con enfermedades mentales tienen acceso a todos estos servicios.
Asimismo, y en relación a los servicios que ofrece la entidad, esta profesional destaca, entre otros departamentos, el área ocupacional y el servicio de talleres con cerca de 50 usuarios. «Hay muchos departamentos dentro de Apfem porque la entidad ha crecido mucho en estos últimos años. Tenemos, por ejemplo, el departamento Apfem Aktua, que es un centro especial de empleo, el servicio de vivienda supervisada para personas con diagnóstico en salud mental y el departamento de emancipación. A nivel de profesionales seremos entre 50 y 100 personas», apunta, explicando que todas las personas que atienden en la sede de Salud Mental padecen trastornos mentales graves y patologías duales.
En relación a esta segunda enfermedad, que es un trastorno mental asociado al consumo de sustancias, agrega que hay que tener cuidado a la hora de relacionar el diagnóstico en salud mental con la drogadicción para no crear estigmas. «Tampoco se sabe qué empieza antes; si es la droga la que lleva al diagnóstico o es el diagnóstico el que lleva a la droga», cuestiona, mientras habla de la importancia de la coordinación entre entidades.
«También estamos coordinadas con todos los servicios a los que ellos acuden habitualmente para hacer un trabajo conjunto con ellos. Nos coordinamos con Can Misses, la Unidad de Patología Dual, Cáritas Ibiza o el centro de baja exigencia provisional de sa Joveria», agrega e indica que existe un trabajo amplio de coordinación entre todos los servicios para poder hacer un acompañamiento lo más individualizado posible con los usuarios.
Asimismo destaca el programa de Apfem Cuidando a la persona que me cuida e indica que se trata de una vivienda de respiro destinada a personas que tienen un familiar con diagnóstico en salud mental.
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