El patrón mayor de la Cofradía de Sant Antoni, José Castelló. | Irene Arango

El acuerdo alcanzado de madrugada entre los países de la Unión Europea para reducir el número de días de pesca de las barcas de arrastre no acaba de satisfacer a los pescadores pitiusos. Según explicó el patrón mayor de la Cofradía de Sant Antoni, José Castelló, en el programa Bona nit Pitiüses de la TEF, en Ibiza hay apenas tres ‘barques de bou’ que en los últimos cuatro años ya han visto cómo se les reducía un 40 % el número de días que podían salir a faenar. «Hay barcos con 105 días como máximo. Ahora se ha bajado otro escalón cuando hay estudios que explican que poblaciones como la de la merluza están bien», apuntó Castelló.

El establecimiento de reservas o el cambio a redes con el mallado más ancho permitirá a las ‘barques de bou’ faenar más días. Sin embargo, los pescadores profesionales aseguran que Europa ha impuesto «medidas muy duras».

Castelló aseguró que con los días de faena que hasta ahora tenían los arrastreros ya era muy complicado subsistir en un sector muy duro en el que prácticamente nadie entra a no ser que sea por vocación o por algún vínculo familiar.

Las capturas de los pescadores profesionales del archipiélago balear apenas suponen «el 15 o 20 %, como mucho, del pescado que se consume en Balears». Para Castelló, «hay gente que, de manera hipócrita, querría acabar con la pesca en el Mediterráneo, porque luego la externalizaría para que pescaran otros países, como ya pasa en la agricultura».

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Menos especies

Una de las consecuencias de que las ‘barques de bou’ faenen con redes con un mallado más ancho es que se dejará de pescar mucha «morralla, que es el pescado que se utiliza para los caldos», así como especies de pequeño tamaño como el ‘gerret’, que tan solo se puede pescar con ‘artet’ entre los meses de octubre y abril.

La pesca de rapes, pulpos, ‘roges’ y, sobre todo, gambas, que es la especie más emblemática de las ‘barques de bou’, también se resentirá a partir de las nuevas restricciones de la Unión Europea.
Una nueva legislación que beneficia, sobre todo, a países que no pertenecen a la Unión Europea, como Marruecos. Un país donde cada vez hay más barcas de arrastre, mientras que la flota en Baleares se ha reducido en más de un 40 %.

Unas ‘barques de bou’ que tan solo tienen permitido arrastras sus redes en fondos arenosos y a más de 50 metros de profundidad.

El Govern ya ha anunciado ayudas para que los pescadores puedan adaptar sus barcas a la nueva normativa. Sin embargo, los armadores tendrán que ver si les sale a cuenta llevar a cabo una gran inversión para apenas poder salir al mar a faenar unos pocos días más.