Numerosos valientes en la playa de ses Salines este miércoles por la mañana. | Irene Arango

La falta de convocatoria multitudinaria no ha impedido a decenas de personas desafiar al frío y estrenar el año con un chapuzón en la playa de ses Salines. Es más, puntuales como cada 1 de enero, varias familias y grupos de amigos han cumplido un año más con el tradicional chapuzón para dar la bienvenida al año nuevo de esta forma tan gélida. Es el caso de Peter, su mujer y sus hijos, quienes llevan más de cinco años participando en la concentración multitudinaria impulsada por la familia propietaria de Vino & Co, que este año tuvieron que cancelar el evento por falta de permisos. «No podíamos faltar; es una gran tradición que tenemos que mantener en la isla», ha subrayado Peter. Muy cerca de ellos se encontraba una familia británica que, pese al frío, se ha quitado la ropa y se ha lanzado al agua para estrenar el nuevo año. Sin duda, pese a la cancelación del evento por esta falta de autorización, los vecinos y turistas han continuado con esta tradición tan arraigada en la playa de ses Salines.

En este sentido, grupos de familias, parejas y amigos se han dado cita en esta zona con sus toallas y pareos, y han comenzado a disfrutar del día soleado mientras comían y bebían frente al mar después de un gran chapuzón. «El agua está congelada; hay que meterse rápido y sin pensar», ha destacado el ibicenco Joan -que estaba con sus amigos- lamentando la cancelación del evento multitudinario por la falta de permisos. Cabe recordar que la empresa Vino & Co emitió un comunicado para anunciar que no podría organizar el tradicional baño del primer día del año en la playa de ses Salines de Ibiza, como llevaba haciendo desde hace más de una década. Desde la organización explicaron que, al tratarse de un parque natural, necesitaban permisos que este año no consiguieron obtener. «Las reglas son las reglas, y las respetamos. Agradecemos vuestro apoyo continuo y esperamos poder contar con la colaboración del Ayuntamiento y Costas el próximo año para organizar el evento cumpliendo con todos los requisitos legales», informaron. No osbtante, a pesar de esta situación y del temporal de ayer, cientos de personas se han animado este año nuevo a ponerse el bañador y realizar, como es tradición, dos turnos para los baños en esta playa: uno a las 12 horas en punto y el otro a las 13. En ambas franjas, decenas de personas se han desplazado hasta el agua corriendo para celebrar que el 2025 ya es una realidad.