Control en Cala d’Hort: se estudian rutas vigiladas para contener la presión humana

Vicent Roig subraya que es una medida que valora la propiedad

Vicent Roig, alcalde de Sant Josep.

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El alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, abordó ayer algunas de las cuestiones que más preocupan a los residentes de la localidad antes de la presentación por parte del Ayuntamiento del Plan de Reactivación de Playas 2025. Entre estos temas se habló sobre las medidas municipales para poner fin al descontrol y caos circulatorio que, principalmente en verano, se registra en s’Era des Mataret, en la zona de Cala d’Hort.

Al respecto, Roig destacó que el Ayuntamiento continúa con el plan establecido en este terreno, que está implementando junto a la propiedad y los diferentes locales de la zona. No obstante, optó por no ofrecer más información porque, según agregó, «prefiere no adelantar nada hasta que esté todo bien atado». «Cuando esté en el saco bien ligado, lo explicaremos todo», manifestó. Sin embargo, sí que informó de que están trabajando para que la vigilancia se haga con una mayor intensidad, así como el perimetrado de estos espacios.

También subrayó que, por parte de algunos propietarios de los terrenos, se está valorando, a través de agencias de viajes y empresas autorizadas, la organización de «rutas controladas en la zona dentro de una franja horaria concreta con el objetivo de contener esta presión humana». En esta línea, destacó que, aunque este año todavía no se podrá implantar una «vigilancia fija», ya que se instalará para el año que viene, desde el Ayuntamiento de Sant Josep, según indicó, están poniendo en marcha diferentes soluciones hacia una mayor seguridad en la zona. Cabe recordar cómo hace unas semanas el Consistorio anunció el refuerzo de la vigilancia en la carretera de Cala d’Hort para evitar los colapsos en los accesos a los miradores de es Vedrà durante el verano a la hora de la puesta de sol, multando con hasta 3.000 euros a quienes incumplan las normas.

En principio, según apuntó, se realizará con una cámara acoplada a un coche policial que registrará la matrícula de los vehículos que estén aparcados en la carretera. Anuncios que compartió ante los medios después de la decisión de los vecinos de instalar piedras de gran tamaño para proteger sus propiedades y limitar el acceso con vehículos a los miradores.