Turismo

Temporada en Ibiza: Santa Eulària espera una campaña turística más estable que la del año pasado

Comerciantes y empresarios locales esperan una campaña más estable

Este año la Semana Santa tardía ha jugado a favor para poder arrancar de manera progresiva. | N.S.

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Comerciantes, hosteleros y pequeños empresarios de Santa Eulària des Riu confían en que esta temporada mejore respecto al año anterior. Aunque las ventas aún no se han disparado, los preparativos para Semana Santa y el inicio del verano muestran intención de recuperarse y atraer a un turismo más activo, aunque el perfil del visitante está empezando a cambiar.

La tónica general entre los comercios es que 2024 fue una temporada floja, especialmente en los meses fuertes de julio y agosto, y que no hubo las expectativas previstas. Muchos comercios locales lo achacan a la coincidencia con eventos deportivos como el Mundial y los Juegos Olímpicos de París, que cambiaron el flujo de visitantes. «Julio y agosto fue desastroso. Los comerciantes salíamos a las puertas a hablar entre nosotros porque no teníamos clientes», resume la propietaria de una tienda, al recordar la imagen de las tiendas vacías.

Este año, el calendario ha jugado a favor. La Semana Santa tardía ha permitido más tiempo para reformas y la adecuación de los espacios, con una apertura progresiva a partir de marzo que ha dado margen a preparar la campaña con más calma. «Pintar, limpiar, arreglar el almacén, cambiar ventanas… todo suma para poder arrancar bien», explica una comerciante que afronta su segunda temporada en Santa Eulària.

Pese a la incertidumbre, la mayoría confía en una temporada más equilibrada. «Abrir en marzo tiene sentido cuando Semana Santa cae en abril. Cuando cae en marzo, aquí no hay movimiento, no compensa», aseguran desde varios negocios, que ven en el mes de mayo un buen punto de arranque.

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Aunque la afluencia parece crecer, muchos comerciantes ven un cambio en el tipo de visitante. «Se nota que hay más familias, sobre todo extranjeras, y que vienen con menos ganas de gastar», comentan desde tiendas de moda y souvenirs. Este comportamiento está llevando a algunos negocios a pensar nuevas estrategias de precios.

Uno de los impulsos de la temporada está siendo el turismo vinculado a eventos deportivos, que está llenando hoteles y apartamentos en abril. Desde Apartamentos Niko señalan que el perfil del visitante es poco consumidor. «Son personas muy sanas, que vienen a competir, cocinan en sus apartamentos y no salen tanto a restaurantes o bares», explican.

Este hecho genera más ocupación, pero menos consumo local. Aun así, desde estos negocios se valora positivamente. Reconocen, sin embargo, que la contratación de personal sigue siendo un obstáculo importante. La dificultad para encontrar trabajadores con experiencia y la carga económica que supone contratar a jóvenes sin formación está frenando a muchos pequeños empresarios.

A nivel general, los negocios coinciden en que esta temporada parece que ira mejor. Además, los trabajadores de temporada ya están llegando, por lo que ya se ve más movimiento en las calles y la sensación de que «hay más vida». Aun así, siguen las preocupaciones por el encarecimiento de los alquileres y la falta de políticas que protejan al pequeño comercio.

«Si un mes va mal, no lo recuperas con otro bueno. No da», explica una comerciante. «Ojalá esta temporada sea al menos estable, que permita vivir, pagar, y seguir adelante», concluye.