La clínica veterinaria San Jorge ha compartido en sus redes sociales la conmovedora historia de Leo, un perrito menudo que padece una rara enfermedad.
Se trata de la dirofilariosis, también llamada la "enfermedad del gusano del corazón".
Es una enfermedad grave provocada por un gusano (Dirofilaria immitis) que, de no ser tratada a tiempo, puede llegar a ser mortal.
El proceso de transmisión de la infección es el siguiente: cuando un mosquito hembra pica a un perro infectado con el parásito, las larvas de dicho parásito pasan al intestino del mosquito, donde crecen en un periodo de entre 10 y 30 días.
Cuando las larvas están crecidas, si este mosquito pica a otro perro le inyecta los parásitos. Dichos parásitos ingresan al organismo del perro, se alojan en el ventrículo derecho del corazón y en los vasos pulmonares, donde crecen hasta hacerse adultos. Este proceso de maduración puede tomar unos seis meses.
Luego, estos parásitos se reproducen y liberan microfilarias al torrente sanguíneo del perro. Si este perro es picado por un mosquito hembra, el ciclo se reinicia.
Lo más importante que debemos saber acerca de esta enfermedad es que su evolución es lenta y sus síntomas pueden pasar desapercibidos al principio, especialmente en gatos. Es por ello que los veterinarios insisten en la importancia de la prevención mediante collares antimosquitos.
Los signos de la enfermedad se intensifican poco a poco hasta que se empiezan a hacer evidentes: nuestra mascota puede mostrar dificultad para respirar después de hacer actividad física. En fases más avanzadas puede provocar pérdida de apetito y abdomen hinchado.
El tratamiento consiste en eliminar los parásitos adultos y las microfilarias, aunque existen algunos riesgos. Si todos los parásitos mueren a la vez se puede producir un tromboembolismo pulmonar que ponga en riesgo la vida del animal. Además es preciso eliminar unas bacterias que viven dentro de los parásitos adultos (Wolbachia) y que pueden causar problemas.
Por fortuna, parece ser que Leo está respondiendo positivamente al tratamiento. Su dolencia pudo ser identificada a tiempo. Desde la clínica veterinaria San Jorge destacan que Leo "nos tiene a todos enamorados" y que "el camino no es corto, pero Leo está rodeado de amor, cuidados y un equipo veterinario que lo acompaña de cerca para que todo salga bien".
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