M.HERRERA/O.RIBAS El aeropuerto de Eivissa prevé incrementar el tráfico de pasajeros durante la próxima Semana Santa en un 4'2 por ciento en comparación con el año pasado. Según los datos que maneja actualmente la terminal, usarán las instalaciones un total de 46.866 personas entre el 30 de marzo y el 5 de abril, incluyendo tanto entradas a la isla como salidas desde Eivissa. El año pasado, en la semana de las fiestas la cifra total fue de 44.890 pasajeros.

El día con más tráfico aéreo será el domingo 4 de abril, cuando está previsto un movimiento de 86 aeronaves y 11.922 viajeros. Le sigue a bastante distancia el sábado 3 de abril, en el que utilizarán el aeropuerto de Eivissa un total de 7.074 personas.

En el caso de las navieras, la cifra total de pasajeros que traerán a Eivissa ronda los 14.000. El director general de Pitra, José Torres, y el delegado de Baleària en las Pitiüses, Perfecto Cortés, confirman que la cantidad no será en ningún caso superior a la registrada en 1997. La primera de estas dos navieras calcula que llegarán a la isla en sus buques más de 7.000 personas y unos 1.000 vehículos. La segunda habla de entre 6.000 y 7.000 personas y unos 400 automóviles.

Pitra reclama más hoteles abiertos en estas fechas

En las fechas de Semana Santa abrirán pocos hoteles, lo que dificulta encontrar una plaza hotelera libre. Esta circunstancia dificulta la venta de pasajes entre las Pitiüses y la península, puesto que los turistas potenciales no están dispuestos a arriesgarse a llegar a Eivissa sin saber dónde pasará la noche, como denuncia el director general de la naviera Pitra, José Torres. Torres explica que le han llegado las quejas de las agencias de viaje. Con esto, los datos de pasajeros que visitarán las Pitiüses aprovechando estas mini vacaciones se ha reducido sensiblemente respecto al año pasado, como denuncia Torres. El director general de la naviera emplaza a Fomento de Turismo a pronunciarse sobre esta situación: «Tenemos más líneas que nunca, reforzamos las comunicaciones como nos piden y después son otros los que fallan», apunta.