La imagen del santo, en el momento de salir de la parroquia.

Los vecinos de Sant Josep celebraron ayer el día de su patrón desde bien temprano, aunque oficialmente la mañana comenzó a las once con una misa oficiada por el obispo de la diócesis de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, a la que asistió la corporación municipal al completo, así como diversas autoridades representativas de los estamentos civil y militar de la isla, entre los que cabe destacar al vicepresidente del Consell, Pere Palau; al comisario, Angel Marí o la consellera de Asuntos Sociales, Neus Marí.

Tras la ceremonia religiosa, el ritmo pausado de las campanas dio paso una procesión en la que las figuras de la Virgen del Carmen, de Lourdes, de los Remedios, del Rosario, Santa Teresa o la Inmaculada, llevadas a hombros por jóvenes ataviadas con trajes regionales de los grupos folclóricos invitados y el anfitrión, se vieron en todo momento acompañadas por los habitantes de la localidad, hasta que la melodía procedente del interior de la iglesia tornó en compases sonoros para presentar a San José.

Terminado el recorrido por la vía principal, donde los curiosos -que anteriormente habían abarrotado la capilla- se agolpaban a ambos lados de la calle con el fín de no perderse el paso del santo, los festejos se prolongaron una vez finalizado el convite, con la actuación del grupo de baile albaceteño Santa Ana que amenizó el calor del mediodía con jotas con dulzainas y otras danzas propias de la región manchega.