OSCAR RIBAS Los pescadores de la Cofradía de Eivissa tienen que montar guardia las 24 horas los días de temporal, debido a que sus embarcaciones chocan entre sí y sufren desperfectos por los movimientos del mar, como ocurrió ayer, que sopló un fuerte viento del sureste y varios barcos quedaron con cabos rotos y saltaron astillas.

Debido a esta situación, el patrón mayor, Pep Costa, pide que se construya el dique de abrigo de Botafoc con el que, según su opinión, se evitarían todos estos problemas.

«Un puerto sirve para resguardar los barcos. Así que esto no es puerto ni es nada», lamenta Costa. «Cada año hay un par de días en los que tenemos que pasarnos todo el día controlando las embarcaciones», explican los dos pescadores que ayer montaron guardia.

«Antes de que se construyera Marina Botafoch el mar moría más lejos. Pero ahora, al construir el espigón el agua llega más lejos», indica Costa. Además, el patrón mayor cree que al haberse dragado el puerto para que cupieran embarcaciones más grandes, las olas les afectan todavía más.