Pocas veces una persona tiene la oportunidad de conocer a sus descendientes de quinta generación. Si ya se trata de un hecho bastante inusual "a pesar del considerable aumento de la esperanza de vida que ha alcanzado nuestra sociedad" todavía es más raro que, aparte de los padres, ocho personas mayores de un mismo grupo familiar conozcan, respectivamente,a su tataranieta, bisnieta y {nieto} cómo han poder hacerlo los abuelos, bisabuelos y tatarabuelos de Carlota Navarro Ruiz, una pequeña de Sóller nacida el pasado día 20 de marzo.

Carlota es hija de Laura Ruiz Umbert, de 21 años, y de Javier Navarro Plaza, de 29. La ascendencia récord de Carlota le viene de parte de su madre, Laura, hija de Benet Ruiz, de 47 años y de Humi Umbert, de 44. Ambos abuelos tienen todavía dos de sus respectivas abuelas vivas. Los padres de Humi son Josep Umbert (de 76 años) y Humildad Amorós Amorós, de 74, que todavía conserva su madre, Humildad Amorós García, de 94 años.

Por otra parte, los padres de Benet son Benet Ruiz Sánchez, de 64 años, y Antònia Alemán Sierra, de 67, que todavía disfrutan de la compañía de su madre y suegra Joana Sánchez Pagan, de 86 años. Según explica Benet Ruiz, abuelo de Carlota, él mismo todavía pudo conocer a su tatarabuela y también pudo hacerlo su padre ya que, según asegura, todos ellos se han casado jóvenes.

Por su lado, Humi, aunque en su familia no haya tanta tradición de longevidad, también es hija y nieta de padres casados jóvenes, por lo que aún puede disfrutar de su abuelo materno. Todo conforma un grupo familiar bastante singular y nada habitual. Todos ellos consideran que tener los hijos jóvenes permite disfrutarlos más años (es cada vez más frecuente la postura contraria: vivir la vida lo mejor posible antes de tener hijos). Incluso Humi, la abuela que nos informó de la buena nueva, ve como un presagio positivo que su nieta haya venido al mundo el mismo día de su aniversario de bodas.