Las obras provocan mucho polvo y han generado las protestas vecinales

El Ayuntamiento de Santa Eulària ordenó ayer la paralización de las maquinarias utilizadas en la excavación del nuevo aparcamiento subterráneo que se construye detrás del Consistorio, tras recibir quejas de los vecinos por el exceso de ruido y de polvo que provoca.
A esta queja también se sumó el grupo municipal PSOE-ExC, que denunció que estas máquinas «para triturar piedras y convertirlas en arenilla» hacen una actividad «propia de una cantera, con las consiguientes molestias para los edificios y comercios de la zona». «Durante las horas que trabajan, una nube de polvo constante se introduce en las casas, comercios, restaurantes y el Mercado, mientras que las terrazas y vehículos quedan totalmente cubiertos de tierra. Incluso se respira polvo», asegura la oposición, que criticó «que el centro de Santa Eulària no es el sitio idóneo para montar una cantera».
«No es una cantera»
Desde el Consistorio explicaron que la actividad de la máquina quedará paralizada «hasta que garantice que no causará molestias». Sin embargo, la portavoz municipal destacó que su utilización está «autorizada por la Comisión Balear de Medio Ambiente, para reutilizar y reciclar el material de la propia excavación». Por ello, destacó, «no puede ser considerada como actividad de cantera porque no se producen traslado de materiales».