El conseller de Economía, Carles Manera, charla con el president del Govern, Francesc Antich, hoy en el Parlament. | Teresa Ayuga

El conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, informó hoy de que el déficit público de Balears se sitúa en el 3,5 por ciento del PIB, frente al 1,8 por ciento que se encontró al inicio de la legislatura, si bien defendió este incremento, con el fin de paliar la caída de los ingresos en un contexto de crisis en el que el sector privado «no tira» de la economía.

En los pasillos del Parlament, Manera admitió que Balears se encuentra en la «franja alta de déficit y deuda» en comparación con el resto de Comunidades Autónomas, si bien indicó que Valencia, Murcia y Cataluña se sitúan por encima del archipiélago.

Respecto a la deuda pública de las islas, recordó que alcanza los 3.400 millones de euros, lo que supone que se ha multiplicado en un 1,8, respecto a la deuda generada en la anterior legislatura (2003-07) en la que, a su vez, se multiplicó en un 2,44.

«Fácilmente la deuda de Balears se multiplicará esta legislatura en una cifra similar», reconoció Manera, quien, no obstante, recalcó que el Govern ha optado por endeudarse en una época de «vacas flacas en el que se necesita que el sector público tire del carro de la economía», mientras que el Govern de Jaume Matas endeudó a la Comunidad y recurrió al déficit en un momento en el que había ingresos, lo que ha provocado que, actualmente, «no haya superávit».

"Esfuerzo descomunal"

Manera recordó que tanto la actual deuda como el actual déficit público de Balears se han generado después de que el Ejecutivo balear haya hecho un «esfuerzo descomunal de inversión pública de casi 1.600 millones de euros en dos años y medio de legislatura», con el fin de «paliar las consecuencias de la crisis inyectando dinero en el mercado».

Preguntado por la sugerencia que hizo ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en el sentido de que el recorte adicional del déficit en 2010, que se sitúa en el 11,2 por ciento del PIB nacional, afectará a las Comunidades Autónomas, Manera avanzó que el Govern hará en los próximos meses un «ajuste» en las partidas presupuestarias, que afectarán a la gestión del personal, pero precisó que esto no tendrá consecuencias en los servicios que se prestarán a la ciudadanía.

Además, indicó que ello no supondrá una reducción del número de Consellerias, ni de trabajadores, ni una bajada de los sueldos, sino que se pretende «fusionar más empresas públicas», con el fin de «racionalizar al máximo» este sector, para lo cual, según recordó, el Govern pretende negociar con el PP y UM la Ley del Sector Público.

UM y Bloc piden que sea el Gobierno quien asuma el recorte

Respecto al recorte del déficit, el líder del Bloc, Biel Barceló, ha admitido que el estado español en conjunto «debe hacer frente a una situación complicada». En declaraciones realizadas en los pasillos del Parlament, el líder del Bloc ha asegurado que las comunidades autónomas, y especialmente Balears, ya han sido muy perjudicadas por el sistema de financiación autonómica, por lo que ahora debería ser el Gobierno central el que asuma un mayor esfuerzo de contención.

«Hemos tenido que asumir las competencias de Sanidad y Educación con unos recursos absolutamente insuficientes», ha dicho Barceló, quien ha señalado que es necesario «analizar muy bien» la situación al abordar el recorte del gasto público en las comunidades autónomas porque, en su opinión, «los servicios sociales no deben sufrir».

Según Barceló, el Gobierno central es el que debe aportar el máximo del esfuerzo y reducir «muchas estructuras duplicadas» y las comunidades y ayuntamientos «no deben salir perjudicados porque son los que prestan directamente los servicios a los ciudadanos».

Por su parte, el diputado de UM, Josep Melia, ha admitido que en momentos de crisis económica «todo el mundo tiene que apretarse el cinturón» pero ha puntualizado que «quien más se lo debe apretar es quien mayor porción de gasto público tiene y ese es el estado, que tiene el 50 por ciento del gasto público frente al 30 por ciento de las comunidades autónomas».

El diputado nacionalista ha dicho que las comunidades deben hacer esfuerzos, pero ha subrayado que éstos deben comenzar por la Administración central.

Melia ha recordado que las comunidades autónomas son las que tienen la responsabilidad de los servicios públicos de mayor coste como son sanidad y educación, por lo que considera que «se está perdiendo la perspectiva» al pedirles un mayor esfuerzo en la reducción del déficit público.

«No deja de ser una paradoja que se pida un gran esfuerzo a quien tiene el 30 por ciento y a quien tiene educación y sanidad y en cambio quien no las tiene se dediquen a dar lecciones a las comunidades autónomas», ha asegurado Melia.

El diputado nacionalista ha propuesto que para reducir déficit público «lo que debería hacer es eliminar ministerios que son competencia exclusiva de las comunidades autónomas como vivienda o cultura», así como suprimir la administración periférica del estado para «ir hacia una administración única».

Por su parte, el portavoz del grupo popular, Francesc Fiol, ha señalado que «el recorte indicado por Bruselas es de una magnitud verdaderamente relevante» y ha augurado que «acabará afectando a todas las administraciones, no más a unas que a otras».

«Es un momento en el que hay que hacer un esfuerzo evidente de recorte, se nos pide la reducción de varios puntos de déficit en un programa bianual o trianual y todas las administraciones van a tener que contraer su crecimiento, sus gastos corrientes y su endeudamiento», ha zanjado Fiol.