El president del Govern ha explicado su plan para reducir empresas públicas. | S. Amengual

El presidente del Govern, Francesc Antich, ha detallado hoy a los grupos parlamentarios de la oposición y a los que apoyan al Ejecutivo su plan para reducir de 169 a 82 las empresas públicas autonómicas con el fin de optimizar los recursos de la administración para reducir el déficit.

Antich ha explicado que su propósito es que las fuerzas políticas negocien un gran acuerdo de reestructuración dirigido a recortar el gasto de los entes, sociedades, fundaciones, consorcios y organismos autónomos dependientes del Govern, especialmente mediante la racionalización de los procesos y el ahorro de las retribuciones de las decenas de altos cargos cuyos puestos desaparecerán.

«La idea no es quitar puestos de trabajo de nadie», ha aclarado el presidente respecto a los empleados de las empresas públicas, para cinco de las cuales propone su disolución: la sociedad pública Desarrollo Digital Balear y los consorcios de Fomento de la Lengua Catalana (Cofuc), Calidad Universitaria, Menorca Reserva de la Biosfera y Promoción del Turismo Náutico Sostenible.

Antich ha apuntado que algunas de estas disoluciones ya estaban en marcha o anunciadas, al igual que las fusiones entre las empresas públicas ligadas a la promoción y construcción de infraestructuras (Caib Patrimoni, Ibisec, Ibavi y Cofiu), las de servicios agrarios (Ibabsa y Semilla) y las de promoción turística (Ibatur e Inestur).

En conjunto, la propuesta del Govern al conjunto de fuerzas parlamentarias supone la refundición de 106 empresas públicas para constituir 24 entes que asumirán las funciones de las anteriores, pero con solo un gerente, un consejo de administración y una estructura de gestión por organismo.

Esta importante reducción del número de empresas públicas es posible, sobre todo, por la eliminación de los numerosos consorcios locales del Plan Mirall, del Plan D y de Aguas, que serán sustituidos por consorcios insulares.

Además, 58 entes públicos, sociedades, consorcios y fundaciones dependientes total o parcialmente de la administración autonómica pervivirán sin alteraciones si finalmente prospera el planteamiento expuesto hoy por Antich.

En conjunto, la administración autonómica quedaría con 36 consorcios, 20 fundaciones, 11 entes públicos, 10 sociedades y 5 organismos autónomos.

El presidente ha pedido a los grupos parlamentarios que designen a un representante para integrar una comisión política que negociará un acuerdo a partir de la propuesta del Govern, que pretende plantear su plan de prioridades en dos semanas para someterlo a debate.

«Esto no se hace en un día», ha subrayado Antich, que esta seguro de que el proceso no podrá concluir en esta legislatura, lo que hace más necesario, ha recalcado, lograr el consenso de los grupos parlamentarios en aras de la estabilidad.

El jefe del Ejecutivo ha hecho hincapié en que este acuerdo tendrá que ser ratificado en el Parlament, pero no ha precisado qué trámites se seguirán para impulsar las otras medidas de reducción del gasto y el incremento de impuestos para las rentas más altas y las empresas contaminantes.

En cualquier caso, ha manifestado que el Govern tiene la intención de poner pronto en marcha todas estas medidas y ha reiterado que también buscará un pacto amplio para que las transferencias a los consells insulars se realicen sin duplicidades de funciones y para resolver las concurrencias de competencias existentes.

El Bloc suprimirá diez cargos

El Bloc anunció hoy que suprimirá diez cargos de las tres consellerias que gestiona -Movilidad, Comercio y Asuntos Sociales- con el objetivo de contribuir al recorte del gasto en la administración autonómica, senda iniciada por el PSOE y anunciada por el presidente del Govern, Francesc Antich, con la fusión de dos Consellerias controladas por este partido y el compromiso de reducir a la mitad las 169 empresas públicas de la comunidad autónoma.

Así lo indicaron fuentes del Bloc, que aseguraron que en la reunión que mantuvo el Bloc con el PSOE para trazar el plan de ajuste para reducir déficit que deberá aplicar la comunidad los nacionalistas propusieron la supresión de las Consellerias de Movilidad y Turismo, en aras de «acelerar» el calendario de la transferencia de estas competencias a los Consells Insulares.

En concreto, el Bloc propuso avanzar en el traspaso de las competencias de agricultura, movilidad y turismo, de forma que dejaran de estar gestionadas por la comunidad autónoma, lo que hubiera supuesto, de facto, la eliminación de estas Consellerias, para pasar a estar bajo la tutela de los Consells Insulares. Una propuesta que no cuajó en el PSOE, que finalmente sólo accedió a suprimir Agricultura y Trabajo, para integrarlas en Presidencia y Turismo.

De hecho, apuntaron desde el Bloc, esta voluntad de avanzar en el traspaso de competencias se escenifica en la fusión de Agricultura con el departamento de Presidencia, desde donde se gestiona el traspaso de competencias desde la comunidad autónoma a los Consells Insulares.

«La reestructuración de consellerias debe ir ligada a una transferencia de competencias a los Consells Insulares, y por ello proponíamos avanzar en el traspaso de agricultura, movilidad y turismo», explicaron las mismas fuentes.

Desde el Bloc incidieron en que esta eliminación de diez cargos se suma a la supresión de 24 cargos del Bloc que ya han sido eliminados en lo que va de legislatura, con la disolución de consorcios y fundaciones. Y, en este sentido, recordaron que la legislatura se inició con 14 consellerias mientras que ahora el Ejecutivo contará con 10, siete del PSOE y tres del Bloc.