El tema era el reciclaje y la misión de esta actividad concienciar a los niños sobre la importancia de que cuiden el medio ambiente con hábitos menos contaminantes. Durante un par de semanas, los pequeños de sus respectivas escueslas de verano del municipio de Santa Eulària elaboraron un pequeña pieza teatral, que ayer representaron antes sus compañeros y familiares. «Nosotros hemos hecho un desfile de moda con jurado y todo. Los vestidos eran de cosas recicladas», explicaba Lorena, de la escuela de Sant Carles, que junto a Rubén, Marina, Carla y Julia, había participado en la representación teatral.

La imaginación en este tipo de actividades educativas no tiene límites. Otro de los grupos que participó tenían como motivo los superhéroe. «Yo hago de Reciclón», decía Balta, que esperaba antes de entrar en escena junto a Pau, el Anti-Reciclón. Los padres que acudieron a la representación no dejaron ni un momento de inmortalizar a sus hijos vestidos con cajas de cartón o bolsas de basura.

Al final, lo importante es que niños, y también padres, escojan en casa el contenedor apropiado para tirar el cristal, los envases y el papel. Como le ocurrió a Caperucita Roja, de Santa Gertrudis, que aprendió a reciclar gracias a los Siete Enanitos